Abierto y Convocante

Con su misión de catalizar el cambio social positivo, el Centro Arcus trabaja para desarrollar líderes emergentes y comprometer a los líderes existentes en los ámbitos de los derechos humanos y la justicia social. Como centro de estudio y espacio para reuniones, el edificio reúne a estudiantes, profesores, investigadores, líderes de la justicia social y miembros del público para el diálogo de actividades encaminadas a crear un mundo más justo.

La arquitectura del Centro apoya este trabajo en varios aspectos importantes. El interior, visualmente abierto, está diseñado para alentar a “convocar” mediante configuraciones que empiezan a romper las barreras psicológicas y culturales entre las personas y facilitan la comprensión. La presencia de una sala de estar, una chimenea y una cocina en el centro del edificio crea un potencial para reuniones informales frecuentes y encuentros casuales o fortuitos.

Muchas de las decisiones que los arquitectos deben hacer sobre el direccionamiento del espacio, como problemas de accesibilidad o de identificación de género tienen repercusiones de justicia social. La integración de las prácticas equitativas directamente en su diseño permite que el Centro estimule una transformación social positiva en todas las escalas.

El edificio está diseñado para responder sensiblemente a sus distintos contextos físicos adyacentes: un barrio residencial, el campus de la universidad, y un bosque arbolado nativo. Sus direcciones y planes triaxiales unen los tres contextos con grandes fachadas transparentes conectadas por paredes de arco cóncavo, inflexiones que abrazan el espacio interior.

Para el paramento exterior de madera del Centro se empleó una técnica de construcción local olvidado que se trajo al siglo 21. La madera retiene carbono y ofrece un enfoque de baja tecnología para lograr una fachada de alto rendimiento. Las maderas apiladas también funcionan como una extensión figurativa de los árboles en el paisaje de bosque adyacente. Este exterior único desafía el lenguaje de ladrillo de la arquitectura georgiana de los edificios existentes del campus, al tiempo que respeta el oficio de albañilería y las estructuras anteriores de la universidad.

Instruido por el principio de un mundo socialmente justo donde la vida de cada persona es valorada y su dignidad inherente es reconocida, el Centro Arcus demuestra que los espacios para la convocatoria pueden y deben ser nuestra parte más poderosa.

Studio Gang©

Fotografías: ©Steve Hall / ©Iwan Baan

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