Abogadas francesas detenidas arbitrariamente en Casablanca y expulsadas del territorio marroquí

Fuente: PUSL
COMUNICADO DE PRENSA Nosotras, Ingrid Metton y Olfa Ouled, abogadas del orden de los abogados de París, expresamos nuestra más profunda indignación con la nueva infracción a nuestra profesión y la obstrucción del ejercicio de los derechos de defensa.
Como abogadas de la defensa de los prisioneros saharauis, viajamos a Marruecos para visitar a nuestros clientes en su recurso de casación tras su condena por el Tribunal de Recurso de Rabat el 19 de julio de 2017.
El lunes, 12 de febrero de 2018, fuimos abordados al bajar de nuestro avión en Casablanca a las 20h40. Nuestros pasaportes fueron confiscados. Hemos sido detenidas sin causa ni justificación y sin ninguna notificación hasta las 14 h del día siguiente antes de ser expulsadas del territorio.
Durante más de 18 horas fuimos puestas bajo escolta policial en la zona internacional del aeropuerto de Casablanca y sin información.
Esta detención arbitraria no puede ser impugnada por nuestros colegas marroquíes, a falta de decisión escrita. No recibimos visita de las autoridades competentes, incluidas las autoridades consulares.
Por tercera vez en esta cuestión, las autoridades marroquíes nos impidieron ejercer el núcleo de nuestra profesión: la Defensa.
De hecho, en abril de 2016, la Sra. Metton ya había sido apresada en su hotel y arbitrariamente detenida en la sede de la policía de Rabat y expulsada sin ningún marco legal.
En mayo de 2017, las dos fuimos violentamente expulsadas por la policía del tribunal de Recurso de Rabat en pleno ejercicio de nuestras funciones, en cuanto abogadas designadas para la defensa. La Sra. Ouled fue herida durante este ataque.
Todas nuestras quejas presentadas en Francia se han cerrado hasta el momento.
Nuestros clientes, mientras tanto, ya no pueden recibir visitas de sus abogados. Ellos son incapaces de preparar su defensa.
Reafirmamos que la defensa debe ser ejercida libremente para todos y en todas partes. Nosotros cargamos en nosotros este principio fundador de la profesión de abogado y no vamos a dejar de defenderlo en todo el mundo.
Ingrid Metton y Olfa Ouled