Tema
Abrahamrecibió la visita de tres jóvenes a los que agasajó con leche, pan, carne y mantequilla. Los jóvenes, le anunciaron la futura maternidad de Sara, su mujer, y el futuro nacimiento de Isaac, a pesar de su avanzada edad. Fiel al relato bíblico, Abrahamreconoce en los tres jóvenes la presencia de la divinidad y se postra ante ellos; en un segundo plano, y apenas esbozada, aparece Saraescuchando la profecía.
Descripción
Los tres ángeles se disponen en cascada hacia el fondo de la composición. Dos de ellos, los de los extremos, carecen de interés en la narración, aspecto que aparece reforzado por su anatomía rutinaria, de hermanos gemelos. Mucho más interesante es el central, vestido de un delicado azul y malva e imponente presencia, que con su rostro sereno y los livianos movimientos de sus manos desgrana los detalles del relato. Se trata de una figura dotada de un carácter rigurosamente clásico, que no aparece de nuevo, al menos no en la misma medida, en el resto de la ermita de San Juan. Abraham aparece en la composición señalando un contraste riguroso con esta figura, a contraluz, aspecto potenciado por el fondo luminoso, que recorta su cara de forma violenta. Frente a los efectos luminosos del ángel, Abrahamavanza sus manos hacia el ser celestial, en las que destacan los refuerzos con líneas negras en su contorno y entre los dedos. Por ello, y a pesar de la presencia de otras tres figuras, la pintura muestra un diálogo entre sus actores principales, quedando relegados los secundarios (los otros dos ángeles y Sara) a meros comparsas.
Texto: Museo del Prado (Madrid)