Abrazar la temporada invernal con tu bicicleta, haciendo uso de ciertas soluciones

Con los días más cortos, las temperaturas que llegan a caer y las condiciones ambientales del invierno, podrían significar el fin del periodo para salir a montar en bicicleta. Sin embargo, aunque el sol puede estar poniéndose más, y el aire sea más frío, no significa que el andar en bicicleta se reserva sólo para interiores o para fines de semana con temperaturas más agradable.

Al final, el invierno no debe de ser una temporada en dónde debas de luchas con uñas y dientes para mantenerte cálido; no, más bien debería de ser igual que cualquier otra temporada del año (como la primavera, el verano y el otoño), y no hay razón para que no pueda ser tan agradable y para ello sólo se necesitas el enfoque correcto.

Lleva contigo tu propio sol

Hacer frente a los días con mayor oscuridad es uno de los inconvenientes más sencillo de resolver al salir a montar en bicicleta en invierno. Y para esto, sólo basta con adquirir un buen conjunto de luces. Por supuesto, el montar en bicicleta durante la noche no siempre es la decisión más acertada o segura, sobre todo si se monta en carretera con gran intensidad de tráfico; pero te puede sorprender lo divertido que es montar sobre senderos y caminos menos transitados.

Es cierto, hace años el emplear una luz para ciclismo resultaba algo realmente ridículo, sobre todo por la potencia de iluminación que entregaban y el tiempo de ejecución (sin mencionar en la cantidad de baterías que debías de invertir). En contraste, en la actualidad la tecnología de iluminación LED es una de las más avanzadas con una mayor salida del haz de iluminación, mejores tiempos de operación, peso bastante bajo y un mejor enfoque.

Ahora bien, sin lugar a duda, los modelos de gama alta son exageradamente caros (aunque con una potencia de brillo extremadamente alto), pero hay que tomar en consideración que adquirir un modelo de precio mucho más razonable podría satisfacer la mayoría de tus necesidades (un ejemplo podría ser una luz Bontrager 700R cuyo valor ronda los 115 euros y puede entregar 700 lúmenes de potencia y un peso de apenas 150gr -con un tiempo de ejecución que se puede extender hasta los 105 minutos-).

Aunque, independientemente del modelo que elijas, hay que considerar la posibilidad del montaje sobre un casco para aprovechar al máximo todo el poder disponible de la unidad y si es posible, recordar siempre llevar un equipo de seguridad económico por si acaso algo sale mal.

Al final, en general, una buena iluminación te prepara para estar libre de las restricciones de la luz del día y extender la ventana del tiempo, permitiendo montar en cualquier momento de las 24 horas del día. Mientras tanto, te aseguramos que salir a montar en invierno en bicicleta durante la noche será uno de los momentos más divertidos y memorables que tendrás.

Conseguir un buen abrigo

Cómo ya se ha hecho mención, la cantidad de luz de día disponible es sólo una parte de los inconvenientes a resolver al salir en bicicleta en la temporada invernal. El hecho de los días más cortos, también significa temperaturas más frías. Pero al igual que el tiempo acortado, la solución para hacer frente a los días más fríos no debe involucrar una gran inversión de dinero.

Es cierto, puede que la exótica indumentaria italiana se encuentre en tu lista de deseos, pero hay una gran cantidad de marcas con un valor mucho más accesible que puede ofrecer excelentes soluciones (aunque el principal inconveniente puede ser el ajuste preciso). Mientras que un buen par de medias para el invierno, cuyo valor pueda rondar los 90 euros siempre son unos buenos auxiliares, y los puedes adquirir sin algún tipo de acolchado, y se podría emplear el mismo par varias veces antes de tirar a la basura por el constante lavado.

También, cabe recordar que la ropa invernal hecha específicamente para ciclismo a menudo prioriza un buen ajuste en busca de encajar para un aislamiento completo; por lo que, valdría la pena el considerar indumentaria para otras actividades. Tal vez, la ropa para esquí puede funcionar bien (prendas que comúnmente se puede hallar en mercado de segunda mano, y cuyas piezas -como los guantes para las manos- logran albergan mucho más calor que cualquier otra pieza dirigida para ciclismo). Y si en verdad el frío te causa escalofríos, bien debería de considerar llevar contigo gafas para invierno y un casco para esquí o snowboard.

De igual forma, aunque adquieras las zapatillas para ciclismo más costosa específicas para invierno, no significa el tener el suficiente aislamiento para mantener los pies lo suficientemente calientes durante los meses de invierno (sobre todo en ambiente en dónde el frío es más crudo).

Para esto, alternativamente puedes echar mano de unos gruesos calcetines de lana, emplear unas botas para treking (preferiblemente aquellos que en su exterior son a prueba de agua), y el uso de pedales planos. Puede ser que no te sientas bien conectado, como con una configuración de liberación rápida, pero es una mejor opción ante la posible congelación.

En tanto que soluciones para hacer frente al frío como las que ofrece Bar Mitts para el manillar (o versiones similares en productos de marcas como 45NRTH, Wolf Tooth Components y otros) pueden ser interesantes soluciones para temperaturas bajo cero. Estas soluciones, en lugar de envolver directamente las manos, encierran directamente la zona del manillar, en las principales zonas de agarre, para conformar un acogedor bolsillo de calor que no puede ser vencido. Además, como una ventaja adicional, se tiene una excelente sensación del manillar y control mejorado.

Al final, no importa el tipo de ropa que decidas utilizar, siempre y cuando no te olvides de la transpirabilidad. Recuerda, todo el aislamiento del mundo no te ayudará si te encuentras empapado al interior; por lo cual, intenta hallar artículos con una buena cantidad de rejillas de ventilación y cremalleras, o bien puedes llevar un conjunto que te permita arrojar voluminosas capas de indumentaria que sólo acumulan calor.

Las fat bikes y sus horizontes

Hace años, las opciones de fat bikes eran limitadas a solo construcciones personalizadas, lo que involucraba una fuerte inversión. Pero la historia de hoy es totalmente distinta; actualmente se puede asistir a diferentes tiendas de bicicletas y encontrar modelos distintos y decentes por una suma de dinero bastante razonable. Además, según el potencial de las fat bikes se puede ampliar su temporada de uso hasta los 12 meses del año (algo que casi ningún otro modelo, sin importar costo, podría ofrecer).

Ahora bien, las fat bikes no involucran un bajo peso, y los componentes no deben de producirse de exótica fibra de carbono. En general, el objetivo general de las fat bikes es simplemente montar de otra forma que no sería posible en manera tradicional. En este caso, las características más importantes son las huellas de los neumáticos y la banda de rodadura, con grandes parches de contacto y patrones más agresivos en general, todo con tal de ofrecer mejores capacidades para surcar nieve y lodo.

En esencia, todo lo que realmente importa es si sí o no se puede rodar a través de superficies complicadas, y si se satisface este objetivo ya estas ganando. Y todo lo demás sale sobrando.

Puede ser que los practicantes de ciclismo de carretera tengas retos mucho más grandes como el hielo y la nieve (incluso afrontando grandes peligros), pero todavía hay algunos chances para mejorar tus posibilidades. Y esto es igual que con las fat bikes, la baja presión en neumáticos y la cantidad de volumen puede tener grandes efectos sobre tamaño de la huella y por tanto de la tracción. Además, seleccionar neumáticos fabricados con compuesto de caucho más suave y un dibujo de goma fina potencialmente puede entregarse bordes más adherentes al asfalto y son menos propensos a deslizarse sobre el agua.

Mientras que el uso de guardabarros también hará que montar sobre cualquier circuito en condiciones invernales sea mucho más agradable en general (ayudando a mantener el calor y el cuerpo seco).

A seguir la diversión

Con excepción de una pequeña minoría, el invierno no es el momento para rodar grandes millas, trabajar en el umbral de potencia, o perseguir los mejores registros en Strava. Lo más importantes es recordar que tu deporte siga siendo divertido y disfrutar del hecho de que estas felizmente montando al aire libre, mientras que mucha gente está simulando montar las grandes clásicas encerrados en sus sótanos o lugares cerrados.

Simplemente se trata de animarte a salir a pedalear, y no perder de vista el hecho de que esta temporada también supone un gran tiempo de inactividad. Así, tomate tu tiempo para mirar a los alrededores, disfrutar del paisaje y pasar algunos momentos adicionales para charlar con amigos. Mientras, puedes saborear el hecho de mantener la condición física en cierto grado, pero por encima de todo, buscar pasar un buen tiempo.

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