Éste es una de esas cosas que hice hace tiempo cuando no tenía el blog. Y las voy a ir colgando para aunarlas todas.
Fuí a un taller de costura que hicieron en Black Oveja para confeccionarlo.
Está hecho de paño de lana y el forro del interior fué el que consideré más alegre y llamativo.
Se lo regalé a mi amiga Ana para su hijo, aunque por cuestión de fechas no lo usó demasiado tiempo, cuando le valía al niño ya no hacía tiempo para poner paño de lana.
Me siento muy orgullosa del resultado, no soy muy experta con la costura, pero con las directrices que me dieron creo que me salió bastante bien.
Hay que perderle el miedo a la máquina de coser, se tiene poco que perder y mucho por ganar.