Creo que de las pocas cosas buenas del invierno (yo soy como los lagartos, necesito mucho sol y mucho calor) es la gran cantidad de abrigos que podemos llegar a acumular. En cualquier armario no pueden faltar los abrigos básicos de primer grado: tres cuartos de paño negro, gabardina camel, cazadora vaquera, trenca y cazadora de cuero. A partir de ahí, ya es cosa de la imaginación, el bolsillo y la capacidad armaril de cada uno.
Desgraciadamente, no es mucho lo que suelen variar los diseños de abrigos de un año para otro; está bien lo de centrarse en lo clásico pero hay que ir incorporando elementos que hagan evolucionar a la prenda. Un cuello de pelo, botones llamativos, patronajes diferentes, sedas estampadas en los forros, etc.
A la hora de comprar un abrigo fíjate bien en el cuerpo que tienes; quicir, yo soy bajito y tengo culo de botijo así que no puedo ponerme abrigos pesados de lana largos (que ojalá, porque los adoro, pero no es plan de parecer que voy robando en los supermercados). Normalmente los tres cuartos y por la cintura suelen sentar bien a todo el mundo. Como colores necesarios de este invierno; burgundy, con estampado de tartán y negro con cuello de pelo, mouton o astracán.
Estos son los que yo necesito fuermente para este invierno, a ver si caen.
Besos enormes,
Antonio