Revista Insólito
Huele a humedad
el cielo está al borde del parto
y antes de que rompa aguas
los molinos de viento
se dejan llevar hasta el naufragio.
Aquí, donde nunca llueve mar
disfruto de la tormenta sólo un instante
hasta que el primer rayo ilumina tu casa.
conmigo las previsiones siempre se cumplen
cuando te conocí anunciaron precipitaciones.
Has salido a la ventana
y me ensimismo durante un rato
hasta que la rambla de agua
cala mis zapatillas.
Ahora ya sé que
aunque más tarde escampe
el resfriado llegará mañana
y las toses durarán toda la primavera.
Uqbar