Abstracciones de una tarde con lluvia,música y corazón juvenil.

Escuchar las melodías guturales de los cantores le transforman la mente en un cumulo de lluvia, reteniéndola para no ser derramada, porque espera caer con su fiero estruendo. Observar el destello de luz cuando hace la típica difracción, si, esa que desvía los rayos luminosos cuando el cuerpo es opaco, si, esa que puede tener el diámetro de la abertura menor o igual a la distancia de la perturbación periódica de  mi medio, de mi ciclo. Y por el cual, producimos y transformamos tu luz blanca, monótona, en miles de colores queriendo caer y pintar tu espacio. Sentir la brisa de ese rocío que impregna cada folículo del cuerpo, nutriendo el sentido del tacto y purificando el musculo.

Dos pupilas… y entonces quédate así semejando el hielo frío de la indiferencia, del frío pero ventajoso olvido, de las memorias, de las acciones, de pensamientos no dichos, no expresados. Está viva; pero muerta a la vez, está feliz; pero triste a la vez, está en la convección de sus sentidos; pero en la decadencia de los mismos, está latiendo por ti; pero esta parada, estacionada en un recuerdo.

Dos pupilas de diferentes luces; verde y café miel, los iris de la confusión, de sus desolaciones, de sus diferentes suspiros; salvajes y apacibles. Pupila de ternura pura, iris de dulzura; estructura constituyente de su amor extinto. Pupila de enigma, iris de frescura; estructura constituyente de su pasión fallecida. Ambas, motivo del desmembramiento por dentro, de los vacíos de sus cavidades, de sus cavilaciones originadas en la última potencia del razonamiento.

Y ahí en la nada, obsequia en cada riso de tu cabello, una de las risas que en ella van muriendo, con esos típicos sarcasmos llenos de gracioso sentido del humor; regresa y vuelve de la frontera natural que los separa…a espaldas del volcán. Que necesita parte de tus sentimientos, miradas, partes que se fueron contigo…su hermandad. Quiere, añora la sensación penetrante de la verdadera amistad, el calor que emana de esta relación, la unión de dos corazones sin amarse, pero uno solo en amistad; sustitución de un suspiro por un jadeo, de un amor por olvido, de labios por mejilla. Transformación convertida en la metamorfosis de su sangre.