Las batallitas del abuelo cebolleta. 1.957/59
El otro día recordé uno de mis primeros trabajos, fue en una pollería como chico para todo, limpiar cristales y mostrador, desplumar aves, ayudar a recoger cuando mi jefe las mataba en el patio, transporte del local al puesto del mercado municipal, reparto de huevos y pollos a domicilios y fundamentalmente hoteles, etc.
Entonces tendría algo más de 11 años y menos de 14, ya que a esta edad empecé a trabajar fijo cotizando a la Seguridad Social. Anteriormente también trabajé en una fábrica de hielo repartiendo esas barras y bebidas entre los hoteles privados y públicos. En aquella época las neveras que solo tenían los ricos (me refiero a los de verdad, los grandes apellidos del franquismo) que vivían en los hoteles que bordeaban el monte Abantos, esas neveras, no eran como las actuales, eran recipientes con un miserable aislante en las que se echaba un cuarto o media barra de hielo, entre los alimentos y bebidas.
A los hoteles públicos de mi pueblo con gran actividad en aquellas épocas, servíamos muchas barras que metíamos en sus cámaras, a veces nos acercábamos con el camión de reparto por las mañanas y luego más tarde repartíamos directamente desde la fábrica, las portábamos sobre sacos en el hombro, y pesaban ‘un huevo’.
En mi primer día de reparto de la pollería llevé una cesta grande de huevos al Hotel Victoria Palace, sobre el hombro apoyada en un paño para que no se clavará mucho el mimbre. Cobré los cinco duros. Y al regresar y querer dárselos a mi jefe no aparecieron, mis saltos de crio juguetón los había perdido. Tremendo impacto de comienzo. Las relaciones familiares con mi jefe su mujer e hijas era fuertes y buenas y resolvieron el problema, pero mi llanto todavía le recuerdo.
En 1957 (42 ptas dólar) entró el Opus en el Gobierno, Ullastres y Navarro Rubio, y López Rodó, quienes tomaron las primeras medidas anticrisis, nuevos tipos de cambio, elevación de tipos de interés, reducciones de créditos, subidas de impuestos, control y ajuste del gasto público, entrada en el FMI y en la OCDE (OECE). La autarquía aplicada desde el nacionalismo ganador en la guerra, había llevado a la extenuación de España.
En 1959 (60 ptas dólar) se puso en marcha el Plan de Estabilización en España, uno de cuyos resultados fue la paralización total del crédito interno y la entrada de dinero exterior en forma de préstamos de ayuda y de facilidades para la inversión exterior y la entrada del turismo. Por supuesto la guinda de la congelación salarial, típica y tópica medida de todo plan económico español desde entonces, aumento del paro todavía más, por los fuertes descensos de consumo e inversión y emigración hacia Europa para buscar fuera lo que no había dentro.
Hay que recordar que España era el país más pobre del continente, con una disculpa siempre esgrimida por el franquismo de que aquí hubo una guerra, obviando que terminada 10 años antes que la II guerra mundial que arrasó Europa, por tanto con mayor posibilidad de recuperación si no hubiera seguido existiendo la guerra de la postguerra contra los derrotados. (Recuperar los niveles de desarrollo económico de la República costó 20 años, (los desarrollos políticos costaron 40 años) esto es, se produjo una caída una vuelta atrás económica)
A mi familia y a mí, con 10/12 años, nos pilló en medio de una obra, la construcción de la casa de mis padres. Se acabaron los estudios, entonces no era obligatorio, ni posible estudiar como ahora, solo lo hacían unos pocos y los que se metían en los seminarios. La obra se paralizó, la ausencia de crédito hipotecario implicaba paralización de obras, deudas impagadas, y acudir a los prestamistas usureros, desgastes y penalidades sin fin, que ya era mucho decir en aquella época, y chiquillos a currar donde fuera. Pero no, entonces no había crisis.