Toc. Toc. ¿Se puede?Abuelo,no me despiertesDejemos que el tiempo ruedeque el futuro siempre aciertes
Sueño pensando en aquel veranonuestros viajes sin ninguna meta;caminado hacia el viento solanoimitando el camino de Labordeta.
Fuente Redonda ya no tiene agualos viejos chopos se han perdido:no sale humo en la fraguael solitario roble se ha rendido.
Riocerezo se siente ausente y perdidosin tu presencia, me siento olvidado;tantos recuerdos que hemos vividoen nuestro corazón se han guardado
Nuestros pueblos del silencio siguen dormidosel viento es su único visitante en invierno;los lobos en Caborredondo han perdido los aullidosen Ahedo de Bureba reina el desgobierno.
Esa excursión llegando a Quintanarruzel viento chocando contra nuestra cara
en busca de aquella vieja cruz
mientras sonaba Labordeta y Jara.Hoy, ya son tres años sin oirte, son tantos momentos sin verte¿Por qué tuviste que irte?tu ausencia es muy fuerte.Fuiste abuelo y compañerodescubrimos mundos sin viajar;me enseñaste el valor del caballerola soledad me ayudabas a desencajar.
No hay palabras para contar lo vividoentre un nieto y su abuelo;simplemente sabes que estoy agradecidopor abrirme las alas para lograr el vuelo.
junto a mi madre y demás familiaressigo pensando en nuestros acuerdosde viajar a la estrella Antares.Fue dura la derrota, nos distanció temporalmentepero tu cariño y ternura, me ayuda a superar el doloren mis sueños, sigues vivo indefinidamenteimaginando que este mundo tiene otro color.
¡Gracias abuelo, por todo lo que juntos hemos vivido!