Revista Salud y Bienestar

Abusos a menores, cómo detectarlo

Por Sramosa @sramosa

abusos menores

La psicóloga Talía Baños trata en este artículo sobre cómo detectar abusos a menores. Para ello, es muy importante que los adultos comprendan cómo se debe preguntar a los niños para no condicionar sus respuestas. 

A todos se nos ponen los pelos de punta cuando oímos noticias de abusos a menores; y sin querer, nos ponemos en alerta ante nuestros hijos buscando “señales” de que eso no les ha pasado a ellos. Y si en nuestro afán investigador encontramos una mínima señal de que algo raro ha ocurrido… ¿qué hacemos?

Normalmente, lo que solemos hacer es atosigar a los menores a preguntas. Pero es importante, si desgraciadamente esas señales son ciertas, saber cómo realizar esas preguntas.

Es necesario tener en cuenta varios conceptos antes de proceder a preguntar; el primero de ellos es la especificidad o vaguedad de las preguntas que realizamos. Como bien indican Saywitz, Goodman, Nicholas y Moan (1991) y Orstein, Baker-Ward, Myers, Principe y Gordon (1995) “cuando un entrevistador neutro, no sesgado, pregunta a un niño sobre un suceso importante, la declaración del niño es bastante exacta y aporta más información cuando las preguntas que se le formulan son específicas (versus abiertas), aunque a costa de disminuir su exactitud”.

A pesar de ser las preguntas específicas las idóneas para este tipo de situaciones, no conviene perder de vista que cuando se le pregunta al niño algo y no sabe la respuesta, tiende a contestar cualquier cosa para agradar al entrevistador. Y si le repetimos varias veces la misma pregunta específica, el niño va a ir contestando, en formato prueba, hasta que la comunicación no verbal o verbal del entrevistador le da a entender que era ESA la respuesta que andaba buscando.

Por tanto, hay que tener SUMO cuidado con NO REFORZAR las respuestas del niño. Ya que podemos influir en la calidad de su declaración.

¿Cómo evitamos esto? Lo más importante es comenzar por valorar la comprensión del niño de los conceptos de verdad y falsedad. Se comienza con juegos sobre temas de la escuela, temas domésticos, de su realidad cotidiana, para evaluar si el niño comprende el concepto de Verdad y el concepto de Mentira. Si el niño al que preguntamos es preescolar, es importante también determinar si distingue entre Fantasía y Realidad.

Una vez que los conceptos de Verdad y Falsedad, Fantasía y Realidad están claros, hay que recalcarle al niño la importancia de decir la verdad y no inventarse nada, de manera que solamente nos cuente aquello que realmente ocurrió.

Es importante, explicarle al niño, que nosotros, el entrevistador, no estuvimos ahí y que por eso va a preguntar sobre el hecho. Como se ha dicho antes, el niño puede suponer que existen respuestas correctas o incorrectas a las preguntas del entrevistador; para evitar este punto hemos de explicarle al niño que puede responder con un “No me acuerdo”, un “No lo sé” o con un “No entiendo la pregunta”.

Además, le debemos dar la instrucción de corregirnos si algún momento el entrevistador dice algo que no es correcto.


Volver a la Portada de Logo Paperblog