Ac colon (valencia)

HOTEL AC COLON (****)
Colón 6
46004 Valencia
Telf: 963.10.64.30
Habitación: 609
Fecha de entrada: 25/01/2015
Tarifa: 

En el mismo centro financiero y comercial de la ciudad, a un paso de la Plaza de Toros y de la zona monumental. En un estrecho edificio de cristal y acero situado sobre un parking y una tienda gigante de electrónica e informática encontramos el segundo AC en la ciudad del Turia. Un estrecho y largo pasillo de color plateado con los logos de la cadena y con una tupida moqueta gris nos lleva hasta un ascensor o unas escaleras que medio piso más arriba nos sitúan en la recepción.

Pequeña, moderna, muy luminosa. Suelo y paredes de mármol color tierra. Un mostrador al frente. A la izquierda un sofá y una simpática escultura de una muñeca comiendo una manzana. A la derecha tres ascensores. En el centro de la estancia una mesa grande con flores sobre una alfombra. Nos atiende una simpática chica extranjera. Le cuesta un poco encontrar nuestros datos en el ordenador, pero al menos los encuentra y evitamos tener que enseñar una vez más el DNI. Firmamos los documentos que nos presenta y nos explica los horarios del restaurante, el funcionamiento del parking y del wifi que es gratuito en todo el hotel y que funciona rápido y sin apenas cortes. 
Los modernos, limpios, iluminados, aunque algo pequeños ascensores nos conducen hasta la planta sexta, donde se ubica nuestra habitación. El pasillo es algo estrecho. Enmoquetado. Algo oscuro. Tonos metálicos grises en paredes y suelo. Puertas blancas. Luces indirectas alumbrando el suelo. 
Tras la puerta, la habitación no es muy grande. Muy iluminada artificialmente, de paredes blancas, suelo de madera clara muy agradable, rematada en uno de sus rincones en una ventana pequeña doble con vistas a un estrecho y oscuro patio interior. Todo ocupa el mismo espacio, no hay separación entre el baño y el dormitorio. De estas cosas modernas que se llevan ahora. 
A la derecha de la puerta encontramos la zona del lavabo, moderno, de poca profundidad, con grifo monomando casi diminuto y con un espejo bien iluminado delante. Bajo el lavabo, un armario con varios espacios donde encontramos dos mullidas y enormes toallas de ducha, una de lavabo y dos cuadrantes pequeños de manos. Las amenities clásicas de la cadena se reducen a gorro de ducha, lustrazapatos, gel, champú y la tradicional bola de golf de jabón. 
A la espalda del lavabo una zona de armario sin puertas. Dos barras para colgar perchas y varias baldas que acogen también una caja fuerte. 
A la izquierda de la puerta principal, dos puertas de cristal tapizado con unos vinilos a rayas, ocultan el inodoro en una, y una cabina de ducha en otra. La ducha funciona a la perfección. En el techo hay una enorme alcachofa cuadrada de efecto lluvia que rocía agua con excelente presión y temperatura. Además hay una ducha de teléfono por si uno prefiere no mojarse demasiado. Ambos espacios disponen de luces que se activan solas con un detector de presencia o movimiento. Resulta difícil que al salir de la ducha no mojemos el suelo de agua. Suelo que ya es de la zona de dormir, claro.
Un paso más adelante, pero sin separación  encontramos la zona del dormitorio. Una cama grande y blanca flanqueada por dos ligeras mesillas; una butaca con una mesa redonda y un largo escritorio a los pies de la cama que incluye un minibar de precios desorbitados, un maletero y sobre él una enorme televisión de plasma con un montón de canales. 
El descanso se consigue gracias a la excelente insonorización tanto interna como externa, aunque esta no tiene mucho mérito al dar a un estrecho patio. La oscuridad también se consigue, igualmente ayudada por la escasa luminosidad del patio. La cama resulta muy confortable. El colchón mullido, el nórdico ligero, suave y cálido, las abundantes almohadas permiten tanto el descanso como el trabajo en la cama. Desde las mesillas se pueden controlar todas las luces de la habitación y hay enchufes a ambos lados para cargar los aparatos electrónicos. Sobre las mesillas además de un discreto teléfono y un bloc de notas con un bolígrafo, dos lámparas de noche y otras dos direccionables de lectura. 
El aire acondicionado se maneja desde un sencillo display digital. Y funciona con bastante precisión y silencio. El escritorio dispone de una lámpara de trabajo, un teléfono y un par de enchufes para conectar el ordenador. Una silla de trabajo confortable completa el mobiliario. Sobre el escritorio encontramos una botella de agua de cortesía, que es reemplazada cada día.
El desayuno se sirve en un moderno salón con música chillout. En buen tiempo, además, se puede utilizar la terraza. El servicio es simpático y correcto, pero el surtido de productos es un poco escaso, habiendo desaparecido todo tipo de productos calientes o cocinados. Al menos el café, de Nespresso, merece la pena. Así como el zumo natural de naranja.
En la despedida la recepcionista trata de ser más cercana que de costumbre. No sólo nos pregunta por el minibar sino que además se interesa por si todo ha estado a nuestro gusto. La única sorpresa algo desagradable son los 22€/día que cuesta el parking.

Calidad/precio: 9

Servicio: 8
Habitación: 7
Baño: 8
Estado conservación: 10
Valoración general: 8.5