Ac hotel by marriott zamora (zamora)

AC HOTEL BY MARRIOTT ZAMORA (****)Avenida del Príncipe de Asturias 4349029 Zamora 

Habitación: 223Fecha de entrada: 03/12/2021Tarifa: 

En una de las amplias avenidas que circunvalan la ciudad, a un corto paseo del centro histórico y muy cerca de la estación del AVE y del autobús encontramos, junto a una zona ajardinada y con una amplia acera poblada de grandes árboles, un edificio de tres plantas formado por dos módulos con un tercero más estrecho en medio en el que tras una decena de escaleras encontramos la recepción bajo una pérgola con el nombre del hotel y una gran puerta giratoria. Granito blanco en las paredes roto por otro granito negro y aluminio del mismo tono en las ventanas. El bloque central, el ladrillo rojo con tres grandes ventanales, uno por cada piso que dan a los recibidores del ascensor.

Giramos en la puerta y accedemos a la amplia recepción. A la izquierda un banco de piel y metal para esperar sentados y hacia la derecha y al fondo se abre el hall de entrada. Enfrente una escalera liviana, en madera y metal, sin paredes, que asciende al piso de arriba. Detrás de ella el desayunador y un par de salas de reuniones. A la derecha, el mostrador de recepción, potente, en madera oscura empotrado en un espacio del mismo tono y material. Hay dos puestos de trabajo protegidos con mamparas de metacrilato. En la parte trasera una pared de color metálico claro con algunos cuadros de motivos vegetales. Una mujer nos atiende con rapidez y eficacia tras el mismo. Basta con darle el número del DNI para que nos entregue una cartulina oscura con dos llaves de tarjeta en su interior. Además nos explica el funcionamiento del wifi que es veloz y gratuito en todo el hotel y el horario del desayuno.Unos pasos a la izquierda, y en un lateral de la escalera, encontramos los ascensores. Son dos, metálicos, de puertas automáticas, con varias pegatinas con indicaciones de seguridad por el COVID. Dentro, botonadura metálica, poca luz, paredes de espejo y suelo en baldosa oscura. Algunos carteles indican los horarios de los servicios del hotel. Las puertas se abren a un recibidor alargado y corto con indicadores metálicos de la dirección de las habitaciones. Todo demasiado oscuro con luces pequeñas incrustadas a media altura en las paredes. Moqueta gris oscura, paredes beige y puertas de madera también oscuras con brillantes pomos metálicos. 
Tras la puerta a la izquierda encontramos la ranura para la tarjeta y a continuación, la puerta de cristal del lavabo, que tiene marcas como de agua. Paredes en vescom color verde muy claro casi gris, suelo de madera oscura bastante bien cuidada y limpia. El techo del pasillo de entrada, de madera, tiene un punto redondo de fría luz en el centro. Antes de llegar al dormitorio encontramos el display del aire acondicionado: una rueda para la temperatura, un botón de encendido y pagado y otro para la potencia de salida del aire. Funciona bastante correctamente pero con bastante ruido.

A continuación el espacio del dormitorio. No es muy grande, y no queda demasiado espacio libre. A la derecha, bajo un feo cuadro abstracto un armario bajo con cajones y puertas (en el que encontramos la caja fuerte) y rematado en lo alto por un largo y doble maletero de piel negra. A continuación una sencilla mesa de cristal con patas metálicas. Sobre ella una lámpara de escritorio con tulipa blanca y una regleta gris con varios enchufes disponibles para los aparatos electrónicos. Bajo la mesa, una papelera cuadrada negra, el minibar y una silla algo incómoda. De la pared cuelga un generoso televisor de pantalla plana.
La pared del fondo está ocupada por una ventana de aluminio negro de lado a lado. No cierra muy bien y se escucha bastante el ruido de la calle. Por delante de ella unas cortinas de color vino que se cruzan en el centro para evitar que se cuele luz por la noche. Vistas a la puerta principal y luz a raudales dado lo ancho de la avenida. Junto a la ventana hay una cómoda butaca de piel en color marrón claro.

En el lado izquierdo del dormitorio encontramos las cómodas camas. Ambas vestidas en blanco con suaves edredones y colchones de gran calibre ubicados sobre canapés negros. Dos almohadas en cada una de ellas, quizás algo estrechas para ser individuales. Aparecen empotradas contra un cabecero de madera oscura a cuyos lados hay empotradas sendas lámparas de tulipa blanca y focos direccionables para la lectura en la cama. Las mesillas, una a cada lado de la cama, son simples repisas metálicas. Sobre una de ellas el mando de la televisión, sobre la otra un moderno teléfono propio de la cadena, un bloc de notas y un bolígrafo. Encima interruptores en negro para encender y apagar todas las luces de la habitación.

El armario dispone de dos puertas de madera oscura y cristales en blanco con pomos pequeños metálicos redondeados. De escasa profundidad, las perchas, normales con el logo de la cadena, se disponen de forma apaisada, con dos barras para colgarlas en unos círculos metálicos. Encima, una balda de cristal ofrece la bolsa de la lavandería. Por encima, dos puntos de luz iluminan el espacio. 

El descanso es confortable dentro de la cama, pero pronto por la mañana, las voces de un grupo de gente congregada en la puerta del hotel, acaban molestando. 

El baño resulta el típico de la cadena. Espacio adecuado. Paredes y suelos de mármol negro y verdoso tras la puerta de cristal. A la izquierda una encimera de cristal blanco con lavabo transparente y grifo monomando. Ubicado tan alejado del lavabo que casi no caben las manos. Sobre ella un par de toallas de manos y una jabonera de porcelana blanca. Por debajo corre un toallero metálico con dos toallas de lavabo de tamaño adecuado y calidad correcta, que junto con dos grandes toallas de baño que cuelgan del toallero de la bañera completan el set de lencería. Sobre el lavabo un gran espejo hasta el techo con dos potentes tiras de luz a derecha e izquierda. Bajo la encimera, en un carrito metálico de ruedas se presenta el resto de amenities envueltos en sobres blancos con el logotipo de la cadena: pañuelos de papel, gorro de baño, set dental... y una papelera metálica. A la izquierda de la puerta, un secador de buena potencia.

A la derecha de la puerta una percha metálica, el inodoro de cisterna exenta y el bidet. Justo enfrente y protegida por una mampara de cristal que no termina de cerrar bien y provoca que se salga bastante agua una generosa bañera blanca. A sus pies, el pie de ducha doblado junto a tres botecitos blancos con el logo de la cadena. Dentro, una moderna grifería termostática rematada en una buena ducha de alcachofa. Presión caudal y temperatura más que adecuadas. 

Por la mañana, en un largo comedor con vistas a la calle se sirve un amplísimo buffet de desayuno con platos calientes (huevos, choricillos, bacon, salchichas), fríos (embutidos, quesos, fiambres), cereales, frutos secos, zumo de naranja natural, piña y melocotón, variedad de panes y crujiente bollería.

En el mostrador de recepción antes de la salida preocupación por nuestro descanso, por el minibar, y ofrecimiento de ayuda para seguir el viaje.

Calidad/precio:
Servicio: 8
Ambiente: 7.5
Habitación: 7
Baño: 8
Estado de conservación: 7.5
Desayuno: 8.5
Valoración General: 7.5