Una buena serie. De las de notable alto. De las que, imagino, uno recuerda con el paso del tiempo...
Revista Opinión
Esa sensación que se te queda cuando rematas una serie. Esa sensación, tan parecida a la que uno experimenta cuando acaba un buen libro. Se acabó el Ala Oeste. Último capítulo de la última temporada. Deja un buen regusto, sobre todo las últimas temporadas, en la que el tratamiento de los equipos y de los protagonistas en menos maniqueo y deja entrever más grises, como se ve en la campaña del republicano Vinick. A mayores, el guion introduce también tramas personales que se echaban en falta en las primeras temporadas. Magnífico Martin Sheen, en el papel de Barlet, un genuino presidente WASP él, que en realidad se llama Ramón Estévez y que es hijo del gallego Francisco Estévez. Atractivo y lleno de matices el personaje de Ziegler, igual que el de Leo McGarry, el de CJ o el de Lyman.