Revista Maternidad

Acaso no disfruto de mi matrimonio?

Por Mamadedos @bcuatre
... y no lo digo yo... una vez más leo un artículo y a esta conclusión he llegado si sigo a raja tabla esos 10 mandamientos que promulgan.

Vamos a ir uno por uno y a ver si a ti te pasa como a mi porque me he quedado acarajotada.

En esta ocasión voy a comentar hasta la foto del artículo:
Acaso no disfruto de mi matrimonio?
Idílico.... idílico es poco... creo que jamás con mi Pepe hemos tenido los pies tan conjuntados y tan calentitos frente a una chimenea. Pregunta obligada..... ¿con niños a cargo se puede disfrutar de estos momentos así como a diario?.... no... así que una vez más diré que para tener "mimos de pies" y buen sexo hay que pagar.
Vamos ahora para los 10 mandamientos para disfrutar "supuestamente" del matrimonio que cita textualmente así:

1.- Unidad: hazte fuerte con tu cónyuge. La fortaleza de tu matrimonio reside en la unidad del mismo; en el sentiros uno solo. Hablad de las dificultades como si el problema del otro también fuera el tuyo. Pregúntale por su significado, por lo que representa, y trata de ponerte en su lugar. Fomenta en tu interior la virtud de la humildad.....no se si morderme la lengua.... fortaleza es igual a unidad y unidad se da porque te pones en el lugar del otro en sus dificultades o preocupaciones... ósea, empatía.... pues por nosotras no quedará... que empíricas lo somos un rato pero ellos... ellos dejan muuuucho que desear en ese tema porque no se por que carajo son incapaces de ponerse 

en el lugar del otro. O no?
2.- Prioridad: prioriza siempre en tu cónyuge. Es el que da sentido a tu existencia. No antepongas los deseos de otros a los de tu cónyuge, pero siendo ambos prudentes....Prioriqué?... a ver... tu pareja es importante, muy importante pero la cosa cambia cuando hay hijos y si tú eres madre me vas a entender a la perfección. Cuando te conviertes en madre las prioridades cambian pero de que manera. Tu mismamente pasas no a segundo término, sino más bien eres el último mono.... pues tu pareja, cónyuge, amigo o como lo llames es el penúltimo.

Es lo que hay, es así. Así se siente.... eso si... con el paso del tiempo he aprendido algo... que tampoco hace falta ser gilipollas y dar y dar y dar y no recibir.... así que mi consejo es que te des, al otro, pero con medida y cautela y recordando siempre que si tú estás bien el resto estará fenomenal.3.- Serenidad: discute sereno, te lo agradecerás y te lo agradecerán. Aplica un equilibrio entre la razón y el corazón. No te dejes dominar por ninguna de las dos. La virtud de la templanza te puede servir.


Serenidad... Y mira que me lo,propongo,pero hay momentos o días que serenidad serenidad propiamente dicho no tengo....mademás ¿Cómo se discute sereno? No es incongruente eso?...quién discute sereno? Yo no.... Yo no se.
4.- Respeto: imprescindible en sí mismo. Ten en cuenta las cuestiones y los planteamientos de los demás dándoles como mínimo el mismo valor o más que tus ideas. No impongas tus pensamientos, ni transformes tus creencias en certezas.
Amén. Si no hay respeto no hay nada.
5.- Comprensión: sé empático. Intenta ponerte en el lugar del otro. Lo que significa tal cosa para él o ella. Pregunta lo que no entiendas. Sé generoso.
Yo lo hago, soy empática me pongo donde haga falta, soy generosa y soy feliz dando pero de vez en cuando también me gusta recibir..... He dicho.
6.- Visión de futuro: a veces pensamos que mañana se termina el mundo y esta es la última oportunidad para tal y cual cosa. Falso. Los trenes de la oportunidad cruzan nuestras estaciones cada día. La paciencia es una gran virtud.
7.- Comunicación: pensamos que hablamos bien y escuchamos mejor. Error. Quizás sepamos emitir sonidos, pero comunicar va mucho más allá. Hace falta saber expresar nuestras ideas sin herir al prójimo, describiendo nuestro punto de vista, empezando las frases por “yo” para llegar al “nosotros”, y manifestando nuestros sentimientos y afectos. La escucha activa, todavía más importante y necesaria que el habla, requiere de un aprendizaje: presta y mantén la atención, y asegúrate que el otro se siente escuchado y tenido en cuenta. El consenso quizás es la virtud que se adapta a la perfección en este punto.
Si de algo que nos quejamos en general los que tenemos hijos es que poco tiempo nos queda para mantener una conversación sin ser irrumpimos.....pero bien verdad es que comunicación es hablar y escuchar y hay gente que de escuchar escucha poco, incluso ni oyen.....pero saber escuchar es un arte que se aprende con el tiempo....pq también hay que saber escuchar los silencios, los gestos.....
8.- Privacidad: no hagamos público lo que pertenece a nuestra intimidad. Compartir los comentarios privados es bombardear la confianza del matrimonio. Profundiza en la prudencia. Más vale callar en público que desprestigiar al cónyuge.

Quien calla otorga.....no digo más.


9.- Transparencia: habla claro. Expresa lo que sientes, lo que te preocupa, lo que te gustaría que hicieras, lo que te gustaría hacer…para que el otro lo sepa. El conocimiento profundo facilita las decisiones.
Pero cuidado... transparencia vale, pero con límites que puedes ofender... es tal cual. Hay que medir las palabras, en ocasiones; en otras medirlas aún más y luego simplemente hay otros momentos que aunque seas más clara que el agua habrás de hacer una pancarta.
10.- Humor: ríete de la vida. No hay nada que pueda borrar nuestra sonrisa. De verdad. No absoluticemos casi nada. Aplica tu inteligencia en la resolución de los problemas. Reírse “con” y no “de” une mucho más de lo que pensamos.
Amén.Pues eso...hay cosas que si, cosas que no.... pero de ahí a decir que si no lo haces no disfrutas de tu matrimonio...... o decir que te sugieren todo esto para que disfrutes....como en muchas cosas de la vida no hay el manual perfecto... así que cada cual sabrá como hacerlo lo mejor que pueda, sepa o quiera para que todo funcione como la seda.
He dicho...
Mamadedos
(no puedo citar la fuente porque no recuerdo ni remotamente donde lo leí)

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