Simular accidentes de tráfico y cobrar indemnizaciones se está convirtiendo en una lucrativa “moda” en Corea del Sur. Una cosa es simular un accidente y otra producirse las heridas necesarias para pedir la correspondiente indemnización. No todo el mundo vale para esto, se precisa una voluntad de hierro… y perseverancia. Si a la primera no sale, hay que seguir insistiendo. Por si acaso, mejor instalarse una cámara en el coche y grabar cualquier imprevisto, que el día menos pensado… se te lanza un kamikaze directo al parabrisas.
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