Revista Cultura y Ocio
Seis años después de Black Ice, su último trabajo de estudio, salpicado con algún directo como el de River Plate, para hacer más amena la espera, el grupo de rock and roll por excelencia australiano AC/DC editan su decimosexto álbum de estudio, Rock or bust. Un disco que aparece en uno de los momentos más complicados de la banda, desde la muerte de Bon Scott en 1980, y es que a la traumática baja por demencia de Malcom Young, se ha unido la historia de conflictos con la justicia del batería Phil Rudd, con el que no sabemos si se va a poder contar para la gira mundial. Así pues, el disco se ha grabado con Angus Young como guitarra solista, Stevie Young (sobrino de Malcom) en la guitarra rítmica, Phil Rudd a la batería, Cliff Williams al bajo y Brian Johnson al cante. Malcom aparece como compositor, ya que muchos riffs fueron ideados a pachas con su hermano (según declaraciones de Angus).El disco en si es muy directo, 35 minutos de puro y duro rock and roll, para qué más.
Los dos primeros cortes son dos pepinazos a la yugular, Rock or bust, como ya adelanté aquí cuando puse el vídeo, donde la letra “In rock we trust, it’s rock or bust” se erige como una declaración de principios en el estribillo. Play Ball es quizás menos agresiva, más llevadera, pero igual de buena en su resultado final, con un estribillo la mar de pegajoso y adictivo. El que no se de cuenta después de los dos primeros cortes de que la banda sigue a pleno rendimiento y en su línea, es que no tiene oído. Rock the blues away es un tema que me recuerda más al grupo en los 80, con esos coros melódicos y festivos. Miss adventure tiene un potente riff, y me recuerda en parte a Thunderstruck por las voces y los coros. Dogs of war será single sin duda, con un estribillo muy marcado y en esa línea de rock con coros fuertes. Got some rock and roll thunder es un tema muy bluesero y hasta con aires de rock sureño, pero claro con la marca de los australianos. Hard times es un boogie con gotas de blues, que en los últimos trabajos tanto gusta al grupo meter en los discos, aunque es más lenta de ritmo. Baptism by fire recupera mucho ritmo con Brian excelente a la voz (me recuerda a Fire your guns) que huele a estilo setentero. Rock the house me parece un tema muy zeppeliano, donde Brian se vuelve a salir del tiesto y Angus en el sólo es muy Jimmy Page, curioso.Los dos últimos temas es donde el disco para mi decae un poco, con Sweet Candy con un ritmo rockero bastante sencillo y Emission Control bastante simple y puede que el tema de relleno.
En resumen un disco necesario para salir de gira, con varios pepinazos incontestables para el directo y que ahonda en un estilo de rock and roll que no sorprende, pero que ellos hacen como nadie, porque en esto son los reyes y nadie les tose. Les acusan de hacer siempre lo mismo, pues por mi que sigan así, porque me encanta lo que hacen, no les pido ni experimentos ni leches en vinagre, les pido lo que me han dado siempre, que es mucho y buen rock and roll.
Os dejo con el tema Dogs of war.