Aceite de Jojoba

ACEITE DE JOJOBA

La jojoba es un arbusto cuyo origen es el desierto de Sonora, México y Estados unidos, es un cultivo de hoja persistente y el tronco se ramifica desde su base  hasta alcanzar unos 4 metros de altura. Se conoce científicamente como Simmondsia chinensis

En Chile también se cultiva este arbusto y la floración se produce entre los meses de Mayo  a Septiembre, dependiendo de la zona. Los frutos alcanzan su madurez en los meses de marzo y abril del año siguiente.

Al madurar, el fruto se abre y deja caer la semilla al suelo donde la misma es cosechada.

Las plantas producidas vegetativamente producen comercialmente a partir del tercer año de la plantación y la plena producción se alcanza recién a los 9 años. La jojoba es una planta longeva, conociéndose ejemplares de mas de 100 años que se mantienen productivas.

Es susceptible a las heladas y en plantaciones nuevas puede sufrir daños considerables, en cuanto a la temperatura, resiste las superiores a los 45 grados. El viento ayuda a la polinización y por lo tanto favorece a la plantación de Jojoba.

En cuanto a la cosecha, absorbe mucha mano de obra y consiste en recolectar a las semillas del suelo, se barren hacia una lona y se juntan. Para el caso de poseer una plantación considerable, se justifica una inversión para implementar la cosecha mecanizada.

El aceite crudo tiene muy pocas impurezas, es de color brillante y el procesado es claro de fácil manejo, hidrogenado y no es tóxico. Se disuelve en solventes comunes. Tiene alto índice de viscosidad y no se ve afectado por calentamientos de más de 300 grados. Tiene una vida útil elevada , se puede almacenar, siendo un líquido estable.

No contiene triglicéridos y no se oxida fácilmente en comparación con otros aceites.

Es un aceite parecido al sebo  humano producido por las glándulas sebáceas de la piel, no es irritante, no tapa los poros y no causa reacciones alérgicas.

Tiene alto contenido de minerales y vitamina E, es atioxidante y antibacteriano.

Las aplicaciones del aceite de jojoba

• Para el cabello: Este aceite ayuda a las personas que sufren pérdida de cabello o tiene cabello graso o seco y dañado, es un ingrediente muy utilizado en champús y acondicionadores. Ayuda a equilibrar la grasitud del cuero cabelludo y promueve un brillo saludable. Puede prevenir el adelgazamiento del cabello al ser tapados los poros con sebo, este aceite puede eliminar estos bloqueos. Se emplea caliente y antes de aplicar el champú, se deja 30 minutos y luego se lava con champú.
• Para el acné: Gracias a sus propiedades antibacterianas elimina las bacterias que causan la inflamación adicional del acné. Es un aceite de acción profunda por lo que limpia los poros hasta la superficie, estos se abren y liberan el pus, bacterias y suciedad.

Para después de afeitarse