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Acepta las críticas con elegancia y gratitud

Publicado el 01 agosto 2010 por Nafuente

En su libro «El manual para la vida» sobre cómo aplicar la tendencia Zen al trabajo y a la vida en general, Leo Babauta escribe un interesante capítulo muy recomendable para todos los bloggers e internautas participativos:

«Todos los días recibo correos electrónicos y comentarios que son maravillosamente positivos y motivadores, y la verdad es que son estos los mensajes que ayudan en gran medida a que siga escribiendo en mi blog. Sin embargo, también recibo comentarios negativos de vez en cuando: críticas sobre las cosas que escribo, y también críticas no muy agradables. ¿Cómo reaccionas ante las críticas? Creo que la primera reacción de la mayoría de nosotros es ponernos a la defensiva, o peor aún, intentar devolver el golpe. Aunque las críticas pueden ser entendidas como algo doloroso o desmoralizante, también pueden ser vistas de una manera positiva:
como una opinión sincera que nos puede motivar a hacerlo mejor. Representan una oportunidad para mejorar.
Hace poco publiqué una entrada en mi blog del tipo ”Pregunta a los lectores”, pidiendo sugerencias para mejorar, tras haber recibido unos cuantos correos y comentarios críticos. Respondí a una de las críticas con un ”gracias” y le pedí a su autor que lo comentara en dicha entrada. El lector me escribió un correo de respuesta, que decía: ”Tras enviar mi correo, sentí que quizá había sido un poco duro. Pero ahora, tras leer tu respuesta, creo que podrías tener las cualidades perfectas para escribir un artículo o dos sobre cómo aceptar las críticas con elegancia y gratitud”. Lo cierto es que la idea me gustó, así que aquí tenéis la entrada que él me sugirió: cómo aceptar las críticas con elegancia y gratitud.
Detén tu primera reacción. Si tu primera reacción es intentar contraatacar a quien que te criticó o ponerte a la defensiva, tómate un minuto antes de reaccionar de ninguna de estas formas. Respira profundamente, y párate a pensar. Personalmente tiendo a enfadarme un poco cuando me critican. Pero también me he enseñado a mi mismo a no reaccionar inmediatamente. Por ejemplo, antes de contestar un correo electrónico lleno de críticas suelo dejarlo al menos una hora en mi bandeja de entrada. También suelo alejarme de alguien en lugar de decirle algo de lo que me arrepentiré más tarde. Ese tiempo de enfriamiento me permite pensar un poco más allá de mi reacción inicial. Me permite sobreponer la lógica a la emoción. No tengo nada en contra de las emociones, pero cuando una emoción es negativa, a veces puede causar más mal que bien. Así que dejo que las emociones se vayan extinguiendo, y entonces respondo más tranquilamente.
Convierte algo negativo en algo positivo. Una de las claves de mi éxito en cualquier cosa que haga es mi habilidad para encontrar cosas positivas donde la mayoría de la gente sólo ve cosas negativas. ¿Una enfermedad me obliga a dejar de hacer ejercicio? Me lo tomo como un merecido descanso. ¿Cansado de mi trabajo? Es el momento de volver a descubrir qué es verdaderamente importante para mí y de buscar un trabajo mejor. ¿Un tornado destruyó todas mis posesiones? Esto me permitió darme cuenta de que mis trastos no eran tan importantes, y también me permitió estar agradecido de que mis seres queridos estuvieran sanos y salvos. Puedes hacer exactamente lo mismo con las críticas: busca algo positivo en ellas. Es cierto, pueden ser maleducadas y amenazantes, pero en la mayoría de las críticas puedes encontrar una pepita de oro: una opinión sincera y una sugerencia para mejorar. Por ejemplo, supongamos esta crítica: ”Escribes siempre sobre las mismas cosas y tus entradas del blog son aburridas y sin inspiración”. Esto puede ser leído como: ”necesito aumentar la variedad de los temas que trato en mis entradas”. Esto por supuesto es tan solo un ejemplo, puedes hacerlo con cualquier crítica. A veces la recibes de alguien que simplemente está teniendo un mal día, pero muchas veces hay algo de cierto en la crítica recibida. Yo las veo como una oportunidad de mejorar, y sin mejora constante, nos quedaríamos estancados. El mejorar es algo bueno.

Agradece la crítica.
Incluso si alguien es duro y maleducado, agradéceselo. Puede que hayan tenido un mal día, o quizá es una persona en general negativa. Pero incluso en ese caso, tu actitud de gratitud les cogerá desprevenidos. ¿Y sabes qué? Mi hábito de agradecer a quienes me critican me ha ayudado a ganarme a algunos de ellos. Algunos se convirtieron en amigos míos, e incluso un par se convirtieron en dos de mis mayores defensores. Todo por el simple hecho de agradecer sus críticas. Es algo inesperado, y a menudo te lo agradecen. E incluso si la persona que te critica reacciona mal ante tu ”gracias”, hacerlo sigue siendo algo bueno para tí mismo. Es una manera de recordarte que las críticas son algo bueno para tí, una manera de mantenerte humilde.
Aprende de las críticas. Tras ver una crítica desde un perspectiva positiva, y agradecer a quien la hizo, no te quedes donde estás y no sigas haciéndolo todo como hasta ahora. Intenta de verdad mejorar. Esto es algo difícil para algunas personas, sobre todo para aquellas que piensan que siempre tienen razón. Pero nadie tiene siempre razón. De hecho, tú podrías estar equivocado y la persona que te critica podría tener razón. Así que mira si hay algo que puedas cambiar para mejorar. Y entonces haz el cambio. Lucha por ser mejor. Cuando recibí críticas que decían que mis entradas del blog no eran tan buenas como deberían, luché para mejorar. Me esforcé duramente para escribir mejores entradas. ¿Lo he conseguido? Es algo subjetivo, algunas personas dirán que no, mientras que otras parecen disfrutar mis entradas. Personalmente me siento más orgulloso de algunas de estas nuevas entradas, y me siento orgulloso del esfuerzo extra que tuve que hacer para hacerlas mejor.
Sé una mejor persona. Muchas veces nos tomamos las críticas como un ataque personal, un insulto a lo que somos o a lo que hacemos. Pero no lo son. Bueno, a veces sí, pero no tenemos que tomárnoslo de esa manera de todas formas. Tómatelo como críticas a tus acciones, no a tu persona. Si lo haces, podrás alejarte emocionalmente de las críticas y ver qué cambios podrías hacer. Pero la forma que tenemos muchos de nosotros de reaccionar ante las críticas que nos tomamos como ataques personales es devolver el golpe. ”No voy a dejar que nadie me hable así”. Especialmente si la crítica se hizo en público, como en los comentarios de un blog. Debes defenderte, y atacar al atacante... ¿verdad? Falso. Al atacar al atacante, te estas rebajando a su nivel. Incluso si la persona que hizo la crítica fue amenazante o maleducada, tú no debes comportarte de la misma manera. No debes cometer los mismos pecados. Si puedes ignorar los insultos y los ataques, y responder de una manera tranquila y positiva, serás una persona mejor. ¿Y sabes qué? Obtendrás dos beneficios sorprendentes:
1. Los demás te admirarán y pensarán mejor de ti por sobreponerte al ataque. Especialmente si te mantienes tranquilo y realmente te tomas la crítica de manera positiva. Esto me ha pasado a mi; la gente llegó a halagar la forma en la que trataba los comentarios ofensivos.
2. Te sentirás mejor contigo mismo. Al responder a los ataques personales nos sentimos sucios. Pero si podemos evitarlo, nos sentiremos bien con nosotros mismos. Y ese es el beneficio más importante.

¿Cómo puedes permanecer ajeno a los ataques y ser una persona mejor? Eliminándote a ti mismo de la crítica como persona, y observando sólo cuáles son las acciones criticadas. Buscando los aspectos positivos de la crítica, y tratando de mejorar. Agradeciéndoselo a la persona que hizo la crítica. Y respondiendo con una actitud positiva. Un ejemplo rápido: supongamos que alguien critica una de mis entradas diciendo: ”eres un idiota, no entiendo que tiene que ver x con y”. Mi reacción típica sería, en primer lugar, ignorar la primera parte de la frase. Y en segundo lugar, decir algo como ”gracias por darme la oportunidad de dejar más clara la relación entre x e y. Pienso que no estaba tan claro como debería. La relación entre ambas cosas es...bla bla. ¡Gracias por tu pregunta!” E ignorando el insulto, aprovechando la oportunidad para explicar mejor algo, agradeciendo la crítica, y estando positivo, he aceptado la crítica con elegancia y gratitud. Y al hacerlo, paso a ser mejor persona y me siento muy bien conmigo mismo».

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