Aceptar la derrota con serenidad

La vida se compone de momentos de todo tipo. En los momentos de alegría podemos llegar a confiarnos en exceso ante la buena fortuna. Sin embargo, en los momentos de tristeza podemos llegar a rozar incluso la desesperación al pensar y sentir que el sol nunca volverá a brillar en el horizonte. El tiempo además en un momento de bonanza se hace efímero, por el contrario, en una situación de sufrimiento se hace eterno. Esta perspectiva del tiempo cambia en función de la subjetividad y también, dependiendo de los sentimientos del sujeto.

El ser humano debe aprender a aceptar aquellos acontecimientos que van en contra de su voluntad, de lo contrario, si el enfado interior perdura eternamente entonces, se produce la frustración y la falta de confianza en uno mismo. Evitar la autocompasión no siempre es fácil por ello, es esencial cultivar la autoestima para aceptar la derrota con serenidad y aprender de cada error un mensaje positivo puesto que la vida es un aprendizaje constante.

¿Sufres por un acontecimiento pasado que no estaba dentro de tus expectativas? Entonces, es mejor que aprendas a pensar que el pasado sólo es la huella del camino andado pero la realidad de ti mismo es el presente que se dibuja en forma de aquí y ahora.

El ser humano, tiene una tendencia excesiva al apego no sólo material sino también emocional. Nos cuesta deshacernos de ciertos recuerdos, de algunos dolores, e incluso, nos cuesta despedirnos a nivel interior de ciertas personas. Decir adiós no es fácil pero a veces, es necesario dejar atrás ciertos recuerdos para poder volar de nuevo con independencia emocional, autonomía y equilibrio interior.

Aceptar la derrota con serenidad es tan esencial como aprender a disfrutar del éxito y del triunfo vital que aporta un sabor dulce a la vida. Aprender a vivir en paz con uno mismo es la mejor forma de cuidar el bienestar interior y la salud.