Revista Coaching
Aceptas un problema o una circunstancia que no te gusta… y resuelves gran parte del conflicto, porque sueltas la ira, el resentimiento, el miedo, el rencor o cualquiera de esas emociones, que seguro fueron las que lo provocaron. Rompes así el círculo de negatividad dentro de ti y, de ese modo, cada vez te encontrarás con menos situaciones conflictivas o tendrás mayor capacidad para resolverlas.
Esas emociones que has dejado ir estaban enquistadas en ti, ocultando tu amor; permites que se disuelvan y surge la belleza, tu belleza.