Revista Gadgets
Durante unos días, o semanas me parece, hubo una gran (por decirlo así) incertidumbre acerca de las amenazas lanzadas por Corea del Norte y su joven y peculiar líder Kim Jong Un (si está mal escrito por favor disculpen mi ignorancia) hacia su vecino Corea del Sur e incluso a E.E.U.U.
Y digo "hubo" porque al parecer se ha retirado la alerta máxima de combate que había sido lanzada por parte de la misma Corea del Norte a finales de marzo. En realidad estaba preparando un artículo sobre la incertidumbre y la inquietud generada por dichas declaraciones, pero por falta de tiempo nunca lo terminé y ahora, luego de un mes de inactividad, ya no tiene sentido.
Volviendo al asunto, si hablamos seriamente, ¿Será que nos podíamos tomar en serio las amenazas de guerra de Corea del Norte?, lo primero que podemos pensar es que la relativa juventud del líder norcoreano puede llevarlo a realizar declaraciones impulsivas, tomando una postura defensiva, en lo que hoy es una de las pocas "democracias incompletas" si se lo puede llamar así. Para los que no lo sabían Corea del Norte se autodenomina República Democrática socialista.
Siendo honesto, cada vez que veía noticias relacionadas a este tema yo pensaba: "¿qué tiene este asiático en la cabeza? retando tan indiscriminadamente al primer poder militar del mundo", al principio no daba crédito a lo que oía, y llegué a pensar que si se atrevía a hacer semejante amenaza no debía ser sólo por ganas de hacer noticia o por simplemente un "berrinche" de un niño en el poder, sino que llegué a pensar que podría darse un conflicto serio considerando que dado el atrevimiento de Corea del Norte, otras naciones del mundo podrían aprovechar el momento para hacer frente a lo que se denomina como "el imperio capitalista" y de esta forma tener una tercera guerra mundial.
No sé qué pasó, pero al parecer las amenazas quedaron solo en palabras y al final no tendremos guerra, por lo menos por el momento. Esto me ha hecho volver a pensar en qué pasará de ahora en adelante, será que se calmaron los ánimos y esto solo fue una pequeña rebeldía del país asiático, o en verdad planean algo mas grande, como siempre digo solo el tiempo lo dirá.
Y digo "hubo" porque al parecer se ha retirado la alerta máxima de combate que había sido lanzada por parte de la misma Corea del Norte a finales de marzo. En realidad estaba preparando un artículo sobre la incertidumbre y la inquietud generada por dichas declaraciones, pero por falta de tiempo nunca lo terminé y ahora, luego de un mes de inactividad, ya no tiene sentido.
Volviendo al asunto, si hablamos seriamente, ¿Será que nos podíamos tomar en serio las amenazas de guerra de Corea del Norte?, lo primero que podemos pensar es que la relativa juventud del líder norcoreano puede llevarlo a realizar declaraciones impulsivas, tomando una postura defensiva, en lo que hoy es una de las pocas "democracias incompletas" si se lo puede llamar así. Para los que no lo sabían Corea del Norte se autodenomina República Democrática socialista.
Siendo honesto, cada vez que veía noticias relacionadas a este tema yo pensaba: "¿qué tiene este asiático en la cabeza? retando tan indiscriminadamente al primer poder militar del mundo", al principio no daba crédito a lo que oía, y llegué a pensar que si se atrevía a hacer semejante amenaza no debía ser sólo por ganas de hacer noticia o por simplemente un "berrinche" de un niño en el poder, sino que llegué a pensar que podría darse un conflicto serio considerando que dado el atrevimiento de Corea del Norte, otras naciones del mundo podrían aprovechar el momento para hacer frente a lo que se denomina como "el imperio capitalista" y de esta forma tener una tercera guerra mundial.
No sé qué pasó, pero al parecer las amenazas quedaron solo en palabras y al final no tendremos guerra, por lo menos por el momento. Esto me ha hecho volver a pensar en qué pasará de ahora en adelante, será que se calmaron los ánimos y esto solo fue una pequeña rebeldía del país asiático, o en verdad planean algo mas grande, como siempre digo solo el tiempo lo dirá.