Ácido Alfa Lipoico (ALA) y SOP
El ALA es un compuesto de carácter antioxidante que es sintetizado de manera natural por el organismo gracias a la dieta. Suele estar presente en la carne de res, así como en otros alimentos característicos.
Existen algunos estudios que han concluido que puede tener toda una serie de beneficios a la hora de ofrecer resistencia a ciertas patologías como la diabetes 2, por lo que también guarda relación directa con el SOP.
Principales beneficios del Ácido Alfa Lipoico
Lo cierto es que el ALA tiene una gran cantidad de funciones, pero destaca por ser muy eficaz a la hora de eliminar radicales libres, así como uno por ser el único ácido capaz de llegar al cerebro.
También es capaz de conseguir la regeneración de otros antioxidantes como puede ser la vitamina C y E, así como el glutatión. El objetivo es que, en el momento en el que el cuerpo ha agotado todos sus antioxidantes, si tenemos una cierta cantidad de ALA, conseguiremos regenerarlo.
Algunos estudios realizados por el ilustre Dr. Berkson en Rusia han concluido que la administración de ALA de forma intravenosa podría ser un buen remedio para tratar las lesiones por isquemia.
En aquellas personas que tienen un cuadro de diabetes, o que presentan algún síndrome metabólico, consiguen mejores sus síntomas en cuanto consume ALA, debido a que mejora la resistencia a la insulina del organismo.
También hay algunas investigaciones que establecen que el ALA podría encargarse de restaurar la función que tienen las células T (imprescindibles a la hora de fortalecer nuestro sistema inmunitario, siendo las causantes de responder ante cualquier agente externo).
Uso del ALA en conjunto con el inositol como tratamiento efectivo contra el SOP
El SOP es una de las enfermedades más comunes que se pueden presentar en la mujer a lo largo de su vida reproductiva (ya que tienen la posibilidad de contraerla de entre un 5-12%).
Recientes investigaciones han determinado una característica que puede ser crucial en el SOP a la hora de encontrar un tratamiento realmente efectivo: su resistencia a la insulina. En varios estudios se ha demostrado que la resistencia a la insulina es algo común en pacientes que tienen SOP, independientemente de su Índice de Masa Corporal.
Sin embargo, todavía no está clara cuál es el motivo de ello, aunque esto es algo que se sigue investigando.
Dejando a un lado las consecuencias reproductivas del SOP, las pacientes tienen un riesgo demasiado elevado de desarrollar Diabetes del tipo II, debido a la hiperinsulinemia.
Es por ello por lo que se trabaja en la detección de estos síntomas para realizar diferentes cambios en el estilo de vida, o diferentes intervenciones farmacológicas, con el objetivo de retrasar o evitar el bloqueo de diabetes de Tipo 2.
Entre algunos de los fármacos que se utilizan como tratamiento nos encontramos con el inositol (en formas d-chiro-inositol (de ahora en adelante DCI) y el mionositol (MYO). La combinación de estos elementos puede ser la clave para reducir la resistencia a la insulina en pacientes que tienen SOP.
Al parecer, los inositoles están implicados en la estructura de la transducción de la señal que produce el enlace de la insulina en el receptor. Partiendo de esta base , se han llevado a cabo diferentes tratamientos en donde se combina el inositol MYO y el ALA con el objetivo de analizar los cambios acontecidos en la sensibilidad a la insulina, y en algunos parámetros hormonales.
Un ejemplo de estudio de combinación de MYO + ALA para tratar el SOP
Uno de los estudios más destacados fue uno que se realizó entre junio del 2013 y diciembre de 2013, en donde se trabajó con 44 pacientes con obesidad /sobrepeso y SOP; estos requerían de un tratamiento específico debido a su situación.
Se evaluaron diferentes aspectos como la presencia de signos bioquímicos de hiperandrogenismo, presencia de micro ovarios poliquísticos y otros muy importantes.
De estos 44 pacientes, 8 finalmente decidieron no participar y de los 36 restantes, 2 quedaron embarazadas entre las 6-8 semanas siguientes.
Todos los pacientes serían tratados con una combinación de ALA (400 mg) con MYO (1gr), durante todos los días en un periodo de 3 meses. Además, no se requirió ningún cambio en su estilo de vida.
Se realizaron controles endocrinos a partir de la 12 semana y para poder evaluar si había alguna anomalía en el ciclo menstrual.
Aunque todavía es pronto para saber si se puede considerar como un buen tratamiento, lo cierto es que las investigaciones van por muy buen camino.
Referencias
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2864173/
http://www.ludwigjohnson.com/superjoven2.asp