Acidosis metabólica, el origen celular de la enfermedad

Si es tu primera visita, me gustaría darte la bienvenida que te mereces.

Hace unos días, un buen amigo -gracias, Carlos- me recomendaba echar un vistazo en Youtube a una conferencia del Dr. Alberto Martí Bosch titulada Afrontar el cáncer de forma holísitica. Después de haberla visto, no podía resistirme a recomendártela a ti también; creo que puede ayudarte a responder con sencillez preguntas del tipo:

¿Qué es la acidosis metabólica?
¿Cómo se acidifica el organismo?
¿Por qué un organismo de carácter ácido tiende a padecer más enfermedades?
¿Cómo se genera el cáncer?
¿Qué está haciendo la medicina convencional? ¿Por qué no funciona? Y si lo hace, ¿por qué se padecen tantos efectos secundarios y por qué somos tan malos en la prevención del cáncer?
¿Qué puedes hacer para contrarrestar los efectos acidificantes de nuestro estilo de vida?

Es casi una hora de conferencia, pero vale mucho la pena invertir esos sesenta minutos en verla ya que en muy poquito tiempo se pueden comprender muchas cosas. Por hacerte un resumen, aquí te dejo algunas de las cosas que se explican en la conferencia, pero insisto, no dejes de verla:

Toda enfermedad tiene origen en un estado metabólico de acidosis. El organismo no puede hacer frente a su acidificación, el Sistema Básico de Pischinger falla (riñón, pulmón, hígado, sist. circulatorio y linfático, y membrana celular), los desechos metabólicos se acumulan y la célula enferma.
Ante la acidosis la célula sólo tiene dos opciones: morir o sobrevivir.
La muerte celular por acidosis explica enfermedades como el Alzheimer, el Parkinson, todo tipo de esclerosis, fibrosis, etc.
En caso de sobrevivir, la célula tiene cuatro opciones: envolverse de agua para aislarse de los ácidos (retención de líquidos y obesidad), tamponar los ácidos (secuestrando Calcio, Sodio, Potasio,… lo que desemboca en osteoporosis, artrosis, artritis, calcificaciones de tejidos blandos, etc.), drenar los ácidos por la piel (sudor con exceso de urea, psoriasis, dermatitis,…) o por las mucosas (llagas, fístulas, colitis, rinitis,…), o finalmente mutar.
Esa mutación, ese cambio interno, es el cáncer. A través de tal mutación la célula se adapta para sobrevivir en un medio ácido, nuestro cuerpo acidificado.
El tratamiento de la medicina académica es el mismo que el utilizado en el siglo XII: cirugía (decapitación), radioterapia (hoguera) y quimioterapia (envenenamiento). Es decir, matamos moscas a cañonazos, con las consecuencias que esto conlleva.
Sin embargo, olvida una estrategia todavía mejor, el asedio, es decir, dejar de alimentar la célula tumoral.
¿Cómo “matamos de hambre” al tumor? Transformando su medio ácido en un medio alcalino, o lo que es lo mismo, depurando el organismo a través de cuatro pasos: (1) Alcalinizar al paciente, (2) disminuir el aporte de sodio, (3) aumentar el aporte de oxígeno, y (4) dejar de administrar proteínas dextrógiras al tumor (las proteínas con las que se nutre).
Claro, este tratamiento alternativo es mucho más económico que el convencional y pone en riego el sistema comercial retroalimentado por el binomio medicina-farmacia.
Finalmente, el Dr. Martí explica en forma de anécota un caso clínico de metástasis en fase 4, acompañado por la resignación de la medicina convencional (cuando te dicen que ya no hay nada que hacer), tratado por él mismo con su estrategia holística y “milagrosamente” desembocando en la curación de la paciente. Por supuesto, como no podía ser de otra manera, tal sanación fue descrita por la medicina convencional como remisión espontánea.

Mis conclusiones son:

Una vez más… Tenemos que apostar por el holismo, esto es, comprender que el todo es mayor que la suma de sus partes.
La ciencia es una herramienta muy poderosa, hay que tenerla en cuenta y saber usarla, pero tiene sus limitaciones, por lo que no puede tomarse como verdad absoluta y no debe servir de pretexto para cerrarse en banda ante otras prácticas menos “científicas”. De hecho, todo lo que hoy se puede demostrar científicamente hubo un día en que no se podía demostrar. Así, todo lo que hoy no se puede demostrar científicamente puede que haya un día que sí pueda demostrarse. Estafadores los habrá siempre en todas partes, claro. Pero si algo funciona, incluso aunque quieran añadirle el apellido “placebo” y todavía no se puedan demostrar científicamente ciertos mecanismos, ¿por qué no usarlo?
Es por ello, por esa limitación científica, que la medicina convencional sigue anclada en el pasado, siendo demasiado analítica y consecuentemente rudimentaria.

¿Y qué se puede hacer para prevenir la acidificación de nuestro organismo?

Sencillo:

Consumir más verduras y frutas, así como hidratarse. Permitir que, de vez en cuando, el cuerpo descanse de “digestiones ácidas” -proteicas-, sin olvidar que somos omnívoros -no hace falta convertirse al veganismo.
Controlar el volumen e intensidad de ejercicio que hacemos. Cuanto más altos son estos parámetros, más acidosis. De ahí la recomendación insistente de no practicar Cardio Crónico.
Tomarse la vida con más calma. El estrés crónico es un gran generador de ácido.
Dormir más y mejor.

Ahora sí, aquí tienes la conferencia. Espero que la disfrutes.