Imagínate una tarde, el sol cae y te dispones a ir a casa. De pronto 2 hombres vestidos de traje, uno te toma por los hombros y el otro rápidamente te esposa. Te llevan a una furgoneta y te dejan en la parte de atrás. Igual es el estrés en el que se ve sometido tu pequeño amiguito cuando lo llevas a su nuevo hogar para ser feliz por el resto de su vida.
El proceso de adaptación físico/químico y psicológico que debe empezar tu pez desde el mismo momento en que es sacado de su tanque, para ir a tu casa. Bien sea por correo o que tú mismo lo vayas a buscar, es lo que llamamos “”. Aquí conocerás la manera de hacer esa transición de la manera menos traumática para tu pez y evitar así la aparición de una enfermedad o incluso un contagio.
Del envase al acuario.
Es común que tú mismo transportes a tu mejor amigo de la tienda al hogar, pero ¿lo haces bien? Primero que nada toma en cuenta que la reducción del espacio de natación de tu pez lo coloca en una situación de mucho estrés, lo más recomendable es ir a buscarlo con un acompañante, que lo lleve en sus piernas en todo el viaje, para evitar las volteretas o golpes que tu pez se puede llegar a dar en caso de que te toque frenar bruscamente.
Te recomendamos que lleves una bolsa oscura o un periódico, esto para cubrir la bolsa y evitar el estrés que se produce. Ya que en la bolsa no hay tanta agua para filtrar los rayos del sol, lo cual puede colocar tu pez en mucha tensión. Finalmente al llegar a casa trata de mantener una luz tenue, apaga la luz del acuario.
¿Solo lo sumerjo en el acuario y ya?
Siempre es recomendable tener un acuario de cuarentena, para colocar nuestros peces nuevos de manera que tu pez pase por el proceso de aclimatación y evitar contagios innecesarios que pongan en peligro la vida de nuestras mascotas. Lo ideal es tener la temperatura preparada al menos uno o dos grados por encima de la normal del acuario, que dependerá de las especies que tengas, bastará con preguntar al especialista o al vendedor de la tienda de mascotas para saber la temperatura óptima para tus peces.
Lo mejor es que este acuario imite muy bien las condiciones de tu acuario principal. Para ello hay calefactores, termómetros y kits enteros para examinar, controlar y de ser necesario normalizar valores del acuario.
No vas a arrojar el pececito directamente, coloca la bolsa flotando en el tanque sin dejar que se junten las aguas y cada cuarto de hora iras añadiendo agua del tanque a la bolsa. Finalmente sacarás a tu pez ya aclimatado de la bolsa con una red y empieza un periodo de observación de cuarenta días. Cualquier cambio que notes en su comportamiento o en su cuerpo podría indicar una enfermedad, luego de cerciorarte que no está enfermo puedes ingresarlo a tu acuario principal.
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