Toda la puta vida
sufriendo a manos de ese cabrón
al que pegaban en el colegio.
Y se cree mejor
porque tú eres más pequeño
y te provoca llantos y heridas.
Porque se pasaron con él
y no es capaz de parar,
joderte le hace sentir bien.
Estribillo: [Y si no te quita las galletas,
te rompe los libros de la escuela,
y siempre querrá más.
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No tiene ninguna meta,
pero a ti esto te dejará
una gran secuela.]
Y no puedes dejar
que te acose sin parar,
y que aplaste tus derechos.
Hazte oír y grita,
él nunca quedará satisfecho.
Los profesores lo entenderán.
Te advirtieron en clase,
y tú creíste que eso no era bullying,
que esa era una palabra demasiado fuerte.
Y es eso, todos los días.
Te abandona a tu suerte,
y tú le das tu dinero.
Y él se queda con tu pasta.
¿Y qué recibes a cambio?
Una hostia más fuerte.
Coge una navaja y te amenaza,
solo para entretenerse.
Y tú no sabes qué hacer.
Estribillo: [Y si no te quita las galletas,
te rompe los libros de la escuela,
y siempre querrá más.
-------
No tiene ninguna meta,
pero a ti esto te dejará
una gran secuela.]
¿No me has oído?
Tienes que huir.
Déjate oír.
Porque nada es más importante,
más importante que tu vida, física y moral.
Abusos, insultos y amenazas, ¿qué más da?
Él se divierte enseñando a sus colegas
lo poco que hace falta para intimidarte.
Y tú piensas que nunca acabará.
Un suplicio, una tortura más.
Es tu vida, y a él le da igual.
Y no te dejará marchar.
Y no puedes dejar
que te acose sin parar,
y que aplaste tus derechos.
¿No me has oído?
Tienes que huir.
Déjate oír.