Por Psic. Verónica Seoane * Ayuda Psicológica en Línea - Psicólogos por Internet
Entendemos por acoso escolar las “situaciones en las que uno o más alumnos/as persiguen e intimidan a otro u otra –víctima– a través de insultos, rumores, vejaciones, aislamiento social, motes, agresiones físicas, amenazas y coacciones… pudiendo desarrollarse a lo largo de meses e incluso años, siendo sus consecuencias devastadoras, sobre todo para la víctima pero también para los espectadores y para el propio agresor o agresora”.
Pero… además de las formas tradicionales de acoso, insultos, agresiones físicas, hurtos,… se han sumado las persecuciones por redes sociales, difamaciones, humillaciones,…, que conocemos por “cyberbullying”.
Es de gran importancia conocer su existencia, puesto que el avance de la tecnología proporciona a la vez nuevos medios para acosar. Ahora también se utiliza la exclusión de grupos en redes sociales, montaje de fotografías y su propagación, etc. que llegan en mucho menos tiempo a mucha más gente, por lo que el sufrimiento de la víctima es, si cabe, aun mayor.
¿Qué podemos hacer los padres ante el acoso escolar?
Lo primero, conocer sus formas:
- Ciberacoso (cyberbulling): es una forma de acoso que se realiza a través de aparatos electrónicos, añadiendo anonimato y rapidez en la extensión del acoso.
- Sexting: intercambio de fotos, vídeos y mensajes con contenido sexual. Los daños aumentan si se difunden de forma masiva dichas imágenes o vídeos.
- Grooming: acciones que realiza un adulto que se hace pasar por un menor de edad, intentándose ganar su amistad, con la intención de mantener una relación sexual (en forma de abuso).
- Phising: se intenta obtener datos personales y bancarios mediante el engaño. Por ejemplo, suscribirse a mensajería premium, llamadas a 900…, etc. El riesgo que implica es obtener el nº de cuenta bancarias, de tarjetas de crédito, nº de la seguridad social, etc.
Promover situaciones para ayudar a prevenir y a detectar:
- Ser coherente
- Establecer reglas y límites
- Dialogar y comunicar en positivo
- No demonizar ni criticar las nuevas tecnologías
- Tener unos conocimientos mínimos de las nuevas tecnologías
- Interesarse por lo que los hijos ven y hacen en Internet y smartphones.
- Dedicar tiempo para preguntar sobre los temas anteriores (acoso, sexting, etc.)
- No culpar si fueran víctimas. La solución no es prohibir el uso de las nuevas tecnologías, ya que eso solo aumentaría la situación de acoso.
Por último, algunos signos de alerta:
- Víctimas (personas que sufren el acoso): síntomas de ansiedad, miedo a ir al colegio, dolores de cabeza, sentimientos de tristeza, cambios repentinos de humor, poco interés por actividades lúdicas y juego, bajo rendimiento escolar, lesiones,…
- Agresores (personas que ejercen el acoso): actividades agresivas, no reconocen las consecuencias de sus actos, baja tolerancia a la frustración (se enfadan fácilmente cuando no consiguen lo que quieren), se rodean de amigos agresivos, justifican la violencia, …
- Espectadores (aquellos que ven las situaciones de acoso, pero que no participan en ellas): sentimientos de pena, rabia, impotencia, dolores de estómago, cabeza,…
Por lo tanto, además de la educación desde la escuela, los padres también tenemos una responsabilidad importante en esta materia. Con ayuda de estos consejos, podemos comenzar a detectar algunas situaciones de riesgo, y promover un clima donde los hijos puedan expresarse y pedir ayuda.
REFERENCIAS:
- Proyecto Europeo de Acoso Escolar: http://parentnets.com/es A través de un videojuego realizado para padres, se simulan interacciones con los hijos. Es muy útil para aprender a comunicarnos con ellos correctamente. Además, incluye un manual en el que se detallan diferentes tipos de acoso y riesgos, desde la perspectiva del acosador y del acosado.
Puedes consultar la publicación original en Acoso escolar: Información para padres de Ayuda Psicológica en Línea.