Hoy día es alarmante ver noticias, muertes a diario, corrupción, el futbol no nos brindó la satisfacción que se deseaba; aún más allá, mujeres victimas de la agresión de sus parejas, guerras, conflictos serios como lo que sucede en Nicaragua. Esto es el entorno que hoy vivimos.
Pero también, de seguro en nuestro interno enfrentamos grandes luchas y situaciones difíciles en nuestros trabajos, economías afectadas, relaciones quebrantadas, enfermedades y mucho más.
Navegando por internet vi en una página (Phrónesis) un mensaje muy motivador, y basándome en esa información y en mi experiencia diaria, quiero darte hoy una información que te servirá, si en tu vida actual pasas por una situación que te está generando desgaste físico o emocional.
Permíteme contarte que hay algunos tips que podremos recordar y aplicar cuando las cosas no marchan bien.
Lo primero es que los pequeños pasos cuentan en medio de tu situación difícil, debes ser paciente y tener buena actitud en medio de la lucha. A nadie le gusta esperar por lo consiguiente y por cultura las cosas fáciles nos parecen mejores, algunos tendrán este ángel, pero desde mi punto de vista ¡si no hubo lucha no es tan disfrutable! Trabaja duro por tus sueños y no te rindas, de verdad que vale la pena intentarlo y llegar a batallar aún cuando se haya fracasado en el primero, segundo o tercer intento. Si crees que luchar te dará satisfacciones, entonces no te canses de tratar, de seguro las posibilidades sean bajas y los intentos fallidos muchos, pero confía y no te canses, hazlo.
Segundo, los procesos nos dejan cicatrices, más que una marca o un recuerdo, su significado es mucho mayor, una cicatriz es un dolor que ya se sanó, implica que ya ese dolor no tiene poder sobre ti, que lo dominaste a él y no al revés. Las lecciones duras te harán más fuerte, serás mas inmune a otros procesos, porque ya has pasado por donde asustan y ese tatuaje denominado cicatriz será muestra de tu triunfo.
Tercero, todo pasa, los malos ratos no duran por siempre, encontrarás una solución, una salida, tus lagrimas se secarán para siempre y habrás sanado por dentro. Todo es temporal, si te hicieron daño sanarás, después de un túnel oscuro siempre existirá una luz. Te repondrás, créeme.
Cuarto, si en medio del proceso que estás viviendo pasas quejándote y preocupándote, permíteme darte una noticia, posiblemente alargues tu situación. Si no eres agradecido, no reconoces tu situación y no la tomas como un aprendizaje y si te pasas quejando, de seguro no lograrás nada útil y provechoso en tu vida. Siempre va a ser mejor tratar de realizar algo grande y fracasar, que tratar de no hacer nada y tener éxito.
Quinto, un día de estos me golpeé un dedo del pie jugando con mi pequeña hijita, y el dolor fue mortal, seguido no podía caminar bien y el hematoma era enorme, pero aprendí mi lección. Primero, no correr en sandalias por la casa cuando juegas de perseguir a tu niñita, porque puedes resbalar y golpearte el dedo u otra área del cuerpo. El dolor es parte del crecimiento, cuando el tiempo se torna espeso, hay que recordar que no hay un dolor que venga acompañado de una buena enseñanza, definitivamente para poder llegar al fin de la batalla que luchas y tener éxito, debes esforzarte y trabajar arduo aún en contra de tus emociones, sentimientos y procurar avanzar hasta el final. Cuando lo logras sabrás que no hay satisfacción mayor.
Sexto, sigue, camina, trata de dar pasos hacia adelante y no mires atrás, deja en tu pasado todo lo que te daño, todo el sufrimiento que pasaste, las montañas que cruzaste con tanto dolor. Al contrario, abre los ojos, respira y mira al frente, tu hoy, lo que viene que siempre va a ser mejor. No te aferres a lo que no pudo ser, el pasado, tíralo en el fondo del mar y escribe una nueva historia, vive con sencillez, sonríe, ama a manos llenas, habla con la verdad, trabaja con diligencia y crece cada día.
Si de verdad estás en medio de algo difícil, abre tus brazos, mira el cielo, enfócate en lo que tienes en frente en lugar de lo que se fue, porque no es lo que el mundo te quita lo que cuenta, es lo que haces con lo que te queda.
Sueña nuevamente, seguro tendrás que empezar de cero, que no te importe, disfruta tu travesía y corrige lo que hiciste mal, olvida lo pasado y trae solo cosas a tu vida que te hagan sentir bien.
“Aunque camine por valles sombríos no temeré mal alguno porque tú estás conmigo”, Salmo 23:4
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