En algunas parejas la fecundación in vitro mediante ICSI fracasa porque los óvulos inyectados con espermatozoides no llegan a transformarse en embriones. El problema puede ser resuelto por una activación mecánica asistida de los óvulos recién inyectados. La activación mecánica de los óvulos evita su contacto con sustancias químicas, es barata y más sencilla, ya que solo añade unos cuantos segundos a la técnica estándar de ICSI.
La fecundación in vitro mediante ICSI fracasa a menudo porque los óvulos inyectados con espermatozoides no llegan a transformarse en embriones. Esta circunstancia está provocada por una serie de errores en la “activación” derivados de diferentes factores relacionados con los espermatozoides y con una respuesta adecuada por parte de los óvulos, que deben ser capaces de detectar la presencia de estos factores y de responder de una manera correcta.
Los fallos en la activación pueden tener un origen masculino, en algunos casos, o femenino en otros. Sin embargo, el tratamiento de activación mecánica asistida, desarrollado por el doctor Jan Tesarik en 2002, se puede utilizar con éxito en ambas condiciones. Se trata de una activación mecánica asistida de los óvulos recién inyectados.
Un artículo reciente, publicado por un grupo de científicos de India, Grecia y Reino Unido, en la prestigiosa revista Cochrane Revies Library, resume diferentes métodos de activación que incluyen la técnica de Tesarik, que consideran como la potencialmente menos peligrosa y más sencilla.
Según los directores de la clínica MARGen de Granada, el doctor Jan Tesarik y la doctora Raquel Mendoza Tesarik “la activación mecánica de los óvulos evita su contacto con sustancias químicas, es barata y más sencilla, ya que solo añade unos cuantos segundos a la técnica estándar de ICSI.”