ara variar hubo un corte de luz en el centro de Iquique. Los constantes arreglos que hacen los días domingos prácticamente me obligaron a ir al cine. Entre toda la parrilla, al no haber extraterrestres actuando, opté por entrar a ver“Actividad Paranormal” 3, como única alternativa.
Sin haber visto las anteriores, esperé mientras recorría las tiendas del Mall Las Américas. Por fin, a las 12.45 ya estaba entrando a la sala número 4 y con no más de 8 espectadores.
Después de ver las sinopsis habituales (las que poco recuerdo mientras escribo), sentí que la sinopsis siguiente era más larga de lo habitual. No lo era. Me encontraba ya viendo la película.
Actividad Paranormal 3: Un Trailer de 2 Horas.
No soy crítico de cine, todo lo contrario, voy bastante poco. Por eso quiero hablarles de lo que me llamó la atención de esta película.
Una serie de cassettes en VHS que se reproducen en forma pausada, con sólo la fecha y hora como referencia, dan pié a lo que le llaman suspenso. Durante cada minuto mi mente se transformó en el guionista, porque segundo tras segundo, esperaba.
De vez en cuando saltas de la butaca por algún susto bien programado, para terminar sumergiéndote en una atmósfera completamente sin música. Este detalle le da un toque especial. Durante toda la trama el espectador se transforma en testigo de video tras video.
Cada aparición de la “actividad paranormal” es acompañada por un sonido muy bien hecho, mezcla de un efecto de “comienzo de terremoto” y el ventilador desarmado que mueve una de las cámaras que capta las escenas.
Tus sentidos comienzan a engañarte. Confundes los sonidos. ¿Son del cine o la película?. La forma en la que se presenta la trama, cruda y sin banda sonora, es una forma distinta de hablar de terror, de miedo, tal y como cuando termina el film. Nadie se levantaba. Todos mudos observando en silencio, créditos y, recién al final, la presentación de la película. Fue como ver un trailer de 2 horas. La película es lo que podría pasar, no lo que pasa.