Actividades de aprendizaje para niños móviles (andantes, andarines)👧👦

¿Qué esperar?:
Entre su primer y segundo cumpleaños, los niños:

• Son egocéntricos (comienza el famoso "es mío").
• Son enérgicos y curiosos.
• Quieren ser independientes y hacer cosas por sí mismos.
• Juegan solos o junto a otros niños pequeños.
• Tiene periodos de atención cortos si no están involucrados en una actividad que les interese.
• Empiezan a ver en qué se parecen y en qué se diferencian de otros niños.
• Les gusta imitar los sonidos y acciones de los demás (por ejemplo, repitiendo palabras que dicen los padres y otras personas y pretendiendo hacer tareas domésticas o de jardín con adultos).
• Aumentan su vocabulario y comprenden más lo que otros dicen.
• Piden ayuda a los adultos para que les lean en voz alta, y a menudo buscan sus libros o cuentos favoritos.
• Finjen leer y escribir como ven que lo hacen los adultos.
• Agregan variaciones a sus habilidades físicas (por ejemplo, caminando hacia atrás)

Entre el segundo y el tercer cumpleaños, los niños:

• Empiezan a contar.
• Son más consciente de los demás.
• Capaces de caminar, correr, saltar, brincar, rodar y escalar.
• Son más consciente de sus propios sentimientos y pensamientos.
• A menudo son retantes y pueden tener rabietas.
• Forman oraciones habladas de 2, 3 y 4 palabras.
• Comienzan a elegir cuentos y libros favoritos para escucharlos leídos en voz alta.
• Empiezan a prestar atención a la letra impresa, como las letras de sus nombres.
• Empiezan a distinguir entre dibujar y escribir.
• Comienzan a garabatear, haciendo algunas marcas que parecen letras.
• Amplian su vocabulario.

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Lo que necesitan los niños pequeños
Los niños de 1 a 2 años necesitan:

• Oportunidades para tomar sus propias decisiones: "¿Quieres la taza roja o la azul?".
• Límites claros y razonables.
• Oportunidades para utilizar músculos grandes en brazos y piernas.
• Oportunidades para utilizar músculos pequeños para manipular objetos pequeños, como rompecabezas y juguetes apilables.
• Actividades que les permitan tocar, saborear, oler, oír y ver cosas nuevas.
• Oportunidades de aprender sobre "causa y efecto": que las cosas que hacen provocan que sucedan otras cosas (por ejemplo, apilar bloques demasiado alto hará que los bloques se caigan).
• Oportunidades para desarrollar y practicar sus habilidades lingüísticas.
• Oportunidades para jugar y aprender sobre las letras y los números del alfabeto.
• Oportunidades para aprender sobre libros e impresos.

Los niños de 2 a 3 años necesitan oportunidades para:

• Desarrollar la coordinación de las manos (por ejemplo, sosteniendo crayones y lápices, armando rompecabezas o ensartando cuentas grandes).
• Hacer más cosas por sí mismos, como vestirse solos.
• Hablar, cantar y desarrollar sus habilidades lingüísticas.
• Jugar con otros niños y desarrollar sus habilidades sociales.
• Probar diferentes formas de mover sus cuerpos.
• Obtener más información sobre el lenguaje impreso y los libros y cómo funcionan.
• Hacer cosas para desarrollar vocabulario y conocimientos y aprender más sobre el mundo, como caminar y visitar bibliotecas, museos, restaurantes, parques y zoológicos.

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Ir de compras 
Comprar alimentos es sólo una de las muchas rutinas diarias que puedes utilizar para ayudar al niño a aprender. Ir de compras es especialmente bueno para enseñarle nuevas palabras y presentarle nuevas personas, alimentos, objetos y lugares.
¿Qué necesitas?:

• Elije un momento en el que ni tu ni el niño tengan hambre o estén cansados.

• En el supermercado, coloca al niño en el carrito de manera que esté frente a ti. Tómate tu tiempo mientras caminas por los pasillos.

• Deja que el niño sienta los artículos que le compras: un cartón de leche fría, por ejemplo, o la piel de una naranja. Háblale sobre los artículos: "La piel de la naranja es áspera y de color anaranjado o naranja".

• Asegúrate de nombrar los objetos que ves en los estantes y habla sobre lo que estás viendo y haciendo: "Primero, vamos a comprar cereal. Mira, está en una caja grande roja y azul. Escucha el ruido que hace". agitas la caja. ¿Puedes agitar la caja? Ahora vamos a pagar la compra. Los pondremos en el mostrador mientras saco el dinero. El cajero nos dirá cuánto tenemos que pagar".

• Anímalo a practicar cómo decir "hola" y "adiós" a los empleados y otros compradores.

• Vuelve a casa antes de el niño se canse o se ponga de mal humor.

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Los títeres o marionetas son fascinantes para los niños. Saben que los títeres no están vivos, pero a menudo los escuchan y hablan con ellos como si fueran reales.
¿Que necesitas?

• un calcetín (media) viejo y limpio
• botones (de más de 1 pulgada de diámetro para evitar que se traguen)
• aguja e hilo
• tela roja
• cinta
• un guante viejo
• rotuladores
• pegamento
• hilo

Hacer marionetas:

• Marioneta con calcetín (media): Utiliza un calcetín viejo y limpio. En la punta del calcetín, cose los botones para los ojos y la nariz. Pega o cose un trozo de tela roja para la boca. Coloca un lazo hecho con cinta en el cuello.

• Marionetas de dedo: Corta los dedos de un guante viejo. Dibuja caras en las puntas de los dedos con rotuladores. Pega hilo para el cabello.

Usando las marionetas

• Haz que el títere le hable al niño. Cambia la voz de manera y divertida y mueve la marioneta: "Hola. Mi nombre es ________. ¿Cuál es el tuyo?. Es un nombre bonito. ¡Qué camiseta tan genial tienes puesta! Me gusta el conejo en el frente de tu camiseta".

• Anima al niño a hablar con el títere, respondiendo sus preguntas y haciendo sus propias preguntas.

• Coloca marionetas para los dedos en la mano del niño para que practique cómo mover los dedos uno a la vez.

Los títeres te brindan otra oportunidad para hablar con el niño y animarlo a hablar contigo también. También ayudan a que el niño aprenda nuevas palabras, usar su imaginación y desarrollar la coordinación de manos y dedos.
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A los niños pequeños les encanta explorar espacios y trepar por encima, a través y dentro de las cosas.
¿Qué necesitas?:

• peluche o juguete
• cajas de cartón grandes
• almohadas
• una hoja grande
• una pelota suave
• un cesto grande de plástico para la ropa sucia.
• elástico
• campanas

¿Qué hacer?:

• Salto de almohada. Dale al niño varias almohadas para que salte. (Los niños pequeños suelen descubrir cómo hacer esto por sí solos).

• Auto. Provee al niño una caja de cartón grande para que la empuje por un espacio abierto y seguro. Es posible que quiera llevar su peluche o juguete a dar un paseo en él. Si la caja no es demasiado alta, lo más probable es que también el niño quiera entrar dentro de la caja.

• Baloncesto. Siéntate a aproximadamente 3 pies de distancia del niño y extiende una canasta de plástico grande para la ropa sucia. Déjalo que intente lanzar una pelota grande y suave a la canasta.

• Carpa de mesa. Cubre una mesa con una sábana que sea lo suficientemente grande como para llegar al suelo por todos lados. Esto hace una gran casa de juegos que es particularmente buena para un día lluvioso.

• Cascabeles. Cose algunos cascabeles en un elástico que se ajuste cómodamente alrededor de los tobillos del niño. Luego observa (y escucha) mientras se mueve o salta arriba y abajo.

💫Mientras realiza una actividad, hable, hable, hable con el niño sobre lo que están haciendo.
Las actividades de movimiento ayudan a los niños a controlar sus músculos grandes. También ayudan a los niños a aprender nuevas palabras y conceptos importantes como ubicaciones: arriba, abajo, dentro, fuera, encima, detrás, al lado y debajo.
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La música es una forma de comunicar que todos los niños entienden. No es necesario que sigan la letra de una canción; les hace felices simplemente escuchar la voz o grabación o bailar al ritmo de una melodía alegre.

• Música

• Objetos que hacen ruido (sonajas, una lata llena de frijoles o botones, rollos de papel higiénico vacíos, ollas, sartenes, tazones de plástico)

¿Qué hacer?:

• Haz que el niño intente golpear ollas, sartenes o tazones de plástico con una cuchara de madera; agitar un sonajero grande o agitar un recipiente de plástico bien cerrado lleno de frijoles, botones u otros objetos ruidosos; y soplar papel higiénico o rollos de toallas de papel.

• Canta o reproduce grabaciones de canciones infantiles. Haz que el niño pequeño participe activamente. Incluso si no puede recitar las palabras, puede imitar los movimientos de tus manos, aplaudir o tararear.

• A medida que el niño adquiera mayor coordinación física, anímalo a moverse al ritmo de la música. Puede girar, girar, saltar arriba y abajo, andar de puntillas o balancearse.

• Encuentra grabaciones de todo tipo de música para que las escuchen juntos. Ayúdalo a aprender a marcar ritmos, a moverse con música lenta y rápida y a escuchar atentamente los sonidos especiales de la música.

A continuación se ofrecen algunos consejos para que el niño cante:

• Canta tú mismo. Canta bastante despacio para que el niño pueda unirse. 

• Comienza con cantos simples. Elija una melodía simple y ve agregando vocabulario poco a poco.
• Haz la música una diaria: deja que el niño te escuche cantar mientras trabajas en la casa o canta canciones en la radio o la televisión o con sus propias grabaciones. Anímalo a unirse.

💫Presente la música al niño desde el nacimiento. La música y la danza ayudan a los niños a aprender a escuchar, coordinar los movimientos de las manos y el cuerpo y a expresarse creativamente.
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A los niños pequeños les encanta jugar con plastilina. ¡Y no es de extrañar! Pueden aplastarla y golpearla y darle formas fascinantes. Ayudar a hacer plastilina permite a los niños aprender a medir y aprender a usar palabras nuevas.
¿Qué necesitas?

• 2 tazas de harina
• 1 taza de sal
• 4 cucharaditas de cremor tártaro
• 2 tazas de agua
• 2 cucharadas de aceite de cocina
• colorante alimenticio
• cacerola
• extractos de alimentos, como almendra, vainilla, limón o menta (opcional)
• objetos para pegar en la masa, como palitos de helado y pajitas
• objetos para golpear, como un mazo de juguete
• objetos para hacer impresiones, como tapas de frascos, cortadores de galletas y tapas de botellas

¿Qué hacer?:

• Agrega el colorante al agua. Luego mezcla todos los ingredientes en una sartén.

• Cocina a fuego medio, revolviendo hasta que se forme una bola suave.

• Deja enfriar la mezcla. Amasar ligeramente. Agrega extractos de alimentos a diferentes trozos de masa para crear diferentes olores.

💫Cocinar contigo (siguiendo los pasos de una receta) es la manera perfecta para que el niño comience a aprender a seguir instrucciones y a contar y medir. También puedes enseñarle cómo cambian las cosas.

• Habla con el niño sobre lo que está haciendo mientras hace la masa.
• Deja que te ayude a medir y agregar ingredientes.

• Deja que el niño manipule un poco de masa mientras aún está ligeramente tibia y otra parte cuando se haya enfriado para enseñarle las temperaturas.

• Dale un poco de masa para que pueda machacarla, pegarle cosas, hacer impresiones y hacer sus propios animales, casas y personas con ella.

*RECUERDA MANTENER AL NIÑO BAJO TU SUPERVISION SIEMPRE, PARA EVITAR ACCIDENTES.*


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La forma más importante para que los niños desarrollen el conocimiento que necesitan para convertirse en lectores exitosos en el futuro es leerles en voz alta con frecuencia, comenzando cuando son bebés.
¿Qué necesitas?:

• Libros de cartón, libros predecibles y libros que etiquetan y nombran conceptos (como colores, números, formas)
• Un diccionario infantil (preferiblemente uno resistente)
• Papel, lápices, crayones, marcadores.

¿Qué hacer?:

• Desde el momento en que nazca el niño, haz que leerle en voz alta sea parte de su rutina diaria. Elije un momento de tranquilidad, como justo antes de acostarlo. Esto le dará la oportunidad de descansar entre el juego y el sueño. Si puedes, lee con él en tu regazo o acurrucado a tu lado para que se sienta cerca y seguro. A medida que crezca, es posible que necesite moverse un poco mientras le lees. Si se cansa o se inquieta, deja de leer. Haz de la lectura en voz alta un momento tranquilo y cómodo que el niño espera con ansias.

• Trata de leerle todos los días. Al principio, lee no más de unos pocos minutos a la vez, varias veces al día. A medida que el niño crezca, podrás saber si quiere que le leas durante períodos más prolongados. No te desanimes si tienes que saltarte un día o no siempre cumplir con su horario. Simplemente regresa a tu rutina diaria tan pronto como puedas. ¡Sobre todo, asegúrate de que la lectura sea divertida para ambos!

• Provee al bebé libros de cartón resistentes para que los mire, los toque y los sostenga. Permítele pasar las páginas, mirar a través de los agujeros o levantar las solapas. A medida que crezca, coloca libros en estantes o cestas que estén a su nivel. Anímalo a mirar los libros y hablar sobre ellos. 

• Para un niño pequeño, utiliza la lectura en voz alta para ayudarlo a aprender sobre libros e impresos. Mientras lees en voz alta, detente de vez en cuando y señala letras y palabras; luego señala las imágenes que representan. El niño comenzará a comprender que las letras forman palabras y que las palabras nombran imágenes. También comenzará a aprender que cada letra tiene su propio sonido, una de las cosas más importantes que puede saber cuando aprende a leer.

• Mientras lees, habla con el niño. Anímalo a hacer preguntas y a hablar sobre la historia. Pídele que prediga lo que vendrá después. Señala cosas de los libros con las que pueda identificarse en su propia vida: "Mira la foto del pingüino. ¿Recuerdas el pingüino que vimos en el zoológico?"

• Vuelve a leer sus libros favoritos. Probablemente el niño le pedirá que lea sus libros favoritos una y otra vez. Aunque te canses de los mismos libros, él disfrutará y seguirá aprendiendo al escucharlos leer una y otra vez.

• Léele libros "predecibles". Los libros predecibles son libros con palabras o acciones que aparecen una y otra vez. Estos libros ayudan a los niños a predecir o contar lo que sucederá a continuación. Mientras lees, anímalo a escuchar y decir palabras y frases repetidas, como nombres de colores, números, letras, animales, objetos y actividades de la vida diaria. El niño aprenderá las palabras o frases repetidas y se divertirá uniéndose a ti cada vez que aparezcan en la historia. 

💫Cuando leer libros es una parte habitual de la vida familiar, le envía al niño el mensaje de que los libros son importantes, divertidos y están llenos de cosas nuevas que aprender.

• Sé creativo(a) con la lectura. Lea la historia con expresión. Hazlo más interesante hablando como hablarían los personajes, haciendo efectos de sonido y usando expresiones faciales y gestos.

• Compra un diccionario para niños; si es posible, uno que tenga imágenes al lado de las palabras. Entonces comienza el hábito de "vamos a buscarlo".

• Ten a mano materiales de escritura como crayones, lápices y papel.

• Visita la biblioteca con frecuencia. Comienza a hacer viajes mensuales a la biblioteca o librería. Asegúrate de que el niño obtenga su propia tarjeta de la biblioteca, si es el caso. 

• Demuéstrale al niño que tú también lees. Cuando lo lleves a la biblioteca, saca un libro para ti mismo(a). Pídele que tome uno de sus libros y se siente contigo mientras lees su libro, revista o periódico.