Tras la jubilación, la disposición de tiempo libre de la persona aumenta considerablemente, por lo que se entiende que el papel de la Animación Sociocultural en esta etapa vital puede llegar a ser muy estimulante, e incluso necesaria, para muchas personas que presentan interés en facetas y ámbitos en los que hasta la fecha no habían tenido oportunidad de implicarse o participar. Y motivo por el cual, los estados, países, comunidades y colectividades, han detectado la necesidad de establecer políticas de atención social que potencien y garanticen el bienestar y la calidad de vida de las personas mayores.
La #AnimaciónSociocultural es un elemento que muchos centros para mayores (residencias, centros de día, centros sociales...) emplean con gran éxito a la hora de organizar el ocio de sus usuarios en función de sus preferencias y de sus necesidades. Su principal objetivo es promover, proteger y prevenir ciertos aspectos de la salud de las personas mayores a través de actividades y talleres que inciden de forma muy positiva en la mejora de sus condiciones de vida.
De forma paralela, la Animación Sociocultural también nos permite alcanzar otros objetivos no menos importantes como son: el favorecer la rehabilitación, el mantener la autonomía personal, el ayudar al usuario a integrarse y socializar en el centro, promover y compartir el trabajo grupal, estimular la participación en la vida sociocultural de la entidad...
En definitiva talleres y actividades grupales que ofrecen a la persona mayor una manera diferente y activa de asumir la vejez.
EJEMPLOS DE ACTIVIDADES Y TALLERES DE ASC
- Juegos de grupo para fomentar la comunicación, las relaciones y la desinhibición. Recomendable grupos de entre 20 y 25 participantes. Ejemplos: juegos de mesa (cartas, puzzles, parchis…), campeonatos de ajedrez, torneos de dominó...
- Actividades intergeneracionales abuelos‐nietos en las que a través de juegos o actividades deportivas los nietos de los usuarios acudan al centro y se relacionen con los usuarios. Ejemplos: juegos tradicionales, carreras de relevo, petanca...
- Una actividad de gran aceptación es el Bingo. Puede organizarse una vez a la semana en grupos de entre 30 y 40 personas. Para motivar la participación, se puede solicitar a los familiares que aporten pequeños obsequios para premiar la linea y el bingo (abalorios, pañuelos, caja de galletas, colonia…).
- La relajación guiada es una actividad sencilla a través de la respiración y la fijación de imágenes placenteras y positivas. Se emplean melodías relajantes. Puede organizarse una vez a la semana en grupos de entre 5 y 10 personas.
- Taller de música para estimular la comunicación, la expresión de las emociones, generar un ambiente apacible, y ayudar a la relajación. Ejemplos: audición de fragmentos musicales, instrumentos musicales, objetos sonoros, canciones populares, juegos de movimiento, improvisación e incluso se propone el baile. Puede organizarse una o dos veces a la semana en grupos de entre 30 y 40 personas.
- Actividades de video-forum en las que se visionan películas que los propios usuarios seleccionan, y al finalizar se organiza un pequeño debate entre los usuarios. Puede organizarse una vez al mes en grupos de entre 30 y 40 personas. Ejemplos: ¡Vaya par de gemelos!, BenHur, Espartaco, Lo que el viento se llevó, Más bonita que ninguna, Tómbola, Marcelino pan y vino...
- Manualidades orientadas a estimular las capacidades sensoriales, mentales y motrices. Ejemplo: pintura, modelaje, costura, collage... Puede organizarse una o dos veces a la semana en grupos de entre 20 y 25 personas.
- Talleres de cocina en los que se realizan sencillas recetas que fomentan la participación y comunicación entre el grupo. Se realizarán recetas ajustadas a los medios disponibles, teniendo en cuenta si se dispone de cocina en el centro. Ejemplos: brochetas de frutas con chocolate, recetas tradicionales de repostería (bizcochos, torrijas, panellets...), concurso de tortillas, concurso de tapas...
- Actividades especiales que coincidan con fechas señaladas: cumpleaños, navidad, semana santa, primavera, día internacional de la tercera edad....
Estos son sólo algunos de los ejemplos de actividades y talleres de ocio y tiempo libre que se pueden enmarcar dentro de las programaciones de los centros para la tercera edad. Seguro que a ti se te ocurren muchos más.