La Rosácea es una patología acneiforme inflamatoria crónica que afecta principalmente a las mujeres entre los 30 y los 45 años. No es una enfermedad grave pero puede tener repercusiones emocionales y de autoestima por el aspecto estético que conlleva.La etiología es desconocida aunque se han identificado varios factores desencadenantes como las temperaturas extremas, los cambios bruscos de temperatura, el sol, comidas y bebidas calientes, picantes, salsa de soja, chocolate, alcohol, el estrés, la ansiedad, el ejercicio, y también el uso de cosméticos (principalmente si contienen alcohol). Como factor infeccioso se ha señalado a los ácaros Demodex folliculorum.La afectación es generalmente facial, simétrica, afectando a las mejillas, zona central de la frente, mentón y nariz, respetando la región periocular.Las manifestaciones clínicas se distinguen en tres fases progresivas:- En principio los pacientes presentan crisis intermitentes de rubor facial o flushing tras alguno de los desencadenantes comentados previamente.- Luego una fase de eritema permanente con telangiectasias localizadas en mejillas y mentón.- Y posteriormente sobre el eritema aparecen pápulas inflamatorias y pústulas indistinguibles de las del acné.El diagnóstico es clínico y se debe realizar un diagnóstico diferencial con otras patologías como el referido acné, la mastocitosis, la dermatitis seborreica, o el lupus eritematoso.La enfermedad sigue un curso crónico pudiendo desarrollar complicaciones oculares en forma de blefaritis, conjuntivitis y queratitis. Actualmente ningún tratamiento disponible está considerado como curativo, por lo que la finalidad será mejorar la clínica y prevenir las recurrencias. Como norma general se deberán evitar los desencadenantes que causan los flushing, usar fotoprotección solar y emolientes (bepanthol®). En la fase de eritema y telangiectasias destaca especialmente el uso del láser. Y cuando hay pápulas-pústulas podemos usar terapia tópica y/o oral. A nivel tópico tanto el metronidazol (rozex® gel) como el ácido azelaico se consideran igual de efectivos, si bien el primero es mejor tolerado, debiendo mantenerse el tratamiento unas 8-12 semanas, incluso hasta 6 meses. Y como terapia oral se aconseja la Doxiciclina un mínimo de 3-4 semanas.Dejo un artículo de The Journal of Family Practice de 2011.