Las novedades del mercado hacen desear la compra de ordenadores nuevos constantemente. Pero en tiempos de crisis, la actualización de los viejos equipos se convierte en una opción más atractiva y económica, además de ser mucho más ecológica.
Pero con la crisis hemos topado. En estos momentos de contención económica, hay que redefinir el concepto de obsolescencia de los ordenadores. Darle una segunda oportunidad y mirar con otros ojos a nuestro equipo, puede hacer que nos ahorremos unos cuantos euros.
Para empezar, no tenga miedo de consultar con los especialistas. Un profesional de la informática le puede decir si su ordenador tiene remedio o mejor lo dona a un museo. En este caso es mejor invertir un poco en un buen asesoramiento.
Si su equipo tiene menos de 3 años, es bastante probable que pueda ser recuperado para la causa. A lo mejor solo necesita un poco de optimización de los recursos y que con un ‘lifting’ del software quede como nuevo.
Lo más engorroso viene cuando tenemos que tocar las tripas. El cambio más complicado y costoso suele ser cambiarle la placa base. En ese caso, igual compensa comprar uno nuevo. Pero puede que lo único que necesitemos sea ampliar la memoria, un cambio bastante sencillo y económico. O el disco duro.
Sobre todo, piense antes lo que necesita y no se deje encandilar por las luces de colores.
Fuente: Canarias7