Buenos días, qué ganas tenía de compartir esta manualidad con vosotros. Es de estas cosas que tengo en mente desde hace mucho pero me faltaba un ingrediente y por eso no acababa de arrancar ¡pero al fin lo conseguimos y lo disfrutamos un montón!.
Como veis, el resultado es muy colorido y alegre. Parte del proceso (la más divertida y mágica) la pudisteis ver en el vídeo que publiqué en este post con un pequeño resumen de nuestro mes de marzo.
Os explico el sistema por que es facilísimo y muy divertido (incluso adictivo) ya veréis. El material consiste solamente en papel para acuarela, pinceles, agua, acuarelas y... ¡el ingrediente secreto! líquido enmascarador.
Este líquido lo compré en una tienda de bellas artes. Se trata de una especie de cola blanca, más líquida, que al aplicarla sobre el papel crea una película que se seca muy rápido y adquiere un tono más amarillento.
El caso es que, una vez seca, puedes pintar sobre ella con la peculiaridad de que la pintura no llegará al papel. Con lo cual, una vez se haya secado la pintura, la puedes retirar con los dedos dejando a la vista el papel blanco ¡el resultado es muy llamativo, un contraste muy chulo entre lo colorido de las acuarelas y el blanco del papel!
Antes de enseñárselo a Ana lo que hice fue escribir su nombre con el líquido enmascarador y le dije que pintara sobre él. Ella no entendía muy bien de qué iba el tema pero cuando retiré el líquido ya endurecido ¡alucinó!.
En seguida dijo que ella quería también y empezó a pedirme que escribiese nombres de sus amigos y familiares porque se lo quería regalar a todo el mundo.
Y ahí me teníais a mi, como una esclava (sarna con gusto no pica) escribiendo nombres a las órdenes de mi hija. Os recomiendo que os encarguéis vosotros del líquido porque como seca muy rápido y es bastante pegajoso a ellos se les complica un poco escribir, además... lo divertido de verdad es retirarlo con los dedos.
En nuestro caso escribimos nombres pero podéis hacer cantidad de virguerías con este producto. Pero ya os digo, lo guay está en retirarlo y estirarlo como un chicle para que vaya dejando ver el resultado. A mi me encantó ver disfrutar a Anuski pero confieso que me sentí un poco como el niño que mira como juegan los demás sin poder participar porque no le dejan ¡mi hija sólo me dejaba retirar los puntos de las íes! ¡vaya rollo!.
Espero que os haya gustado. Probadlo y me contáis.See you later alligator!