Revista Viajes

Acueducto de las Herrerías

Por Gabriel Fernández Muñoz

Acueducto de las Herrerías

Canal y vistas del valle

En esta ocasión visitamos el Geoparque Villuercas Ibores Jara, concretamente la localidad de Campillo de Deleitosa para hacer esta bonita ruta que nos llevará a uno de los parajes más desconocidos, pero de los más impresionantes que hemos podido ver en bastante tiempo, el Acueducto de las Herrerías. La ruta es sencilla de apenas 11 kilómetros. Iniciamos nuestra marcha en el parque municipal de la localidad para tomar la Calle Eras, tras pasar por el cementerio entramos en un camino que nos conduce descendiendo hasta la altura del Puente del Conde o Puente Viejo que cruza la Garganta de Descuernacabras, desde este punto caminamos paralelamente al río por una pequeña senda que en ciertos tramos se pierde entre la vegetación.

El track de la ruta está disponible en WIKILOC:Powered by WikilocAl otro lado del río vemos las ruinas de un antiguo molino, continuamos por la senda hasta encontrarnos con los restos de una primera minicentral eléctrica, de 1952. En este punto la senda asciende hasta llegar a una obra de ingeniería impresionante, el canal que vamos a recorrer y que daba servicio a tres minicentrales eléctricas de los años 1897, 1917 y 1952 y a una antigua herrería del siglo XIV, y que se suministraba del agua necesaria de la presa en la Garganta de Descuernacabras. En el otro margen de la garganta, podremos ver las pizarrosas verticales y oblicuas, así los diferentes pliegues que dan idea del origen de estas sierras, una delicia para cualquier geólogo.

Acueducto de las Herrerías

Restos de una Central Eléctrica


Acueducto de las Herrerías

Garganta de Descuernacabras


Llegamos al canal, por donde caminaremos algo más de cinco kilómetros, fue utilizado en los años 50 del siglo XX, tiene unos siete kilómetros de recorrido, un metro de alto y de hasta dos metros de ancho en algunos tramos, está construido en pizarra y mortero de cemento, arena y cal. Cuenta con numerosos contrafuertes, a lo largo de todo su recorrido, en los tramos en los que existe una mayor pendiente en la ladera. Es curioso ver las curvas que hace el canal, afanándose en agarrase a la ladera de la sierra por la que transita, buscando seguir la curvas de nivel, minimizando el impacto ambiental, y mimetizándose con el entorno.

Acueducto de las Herrerías

Canal


Acueducto de las Herrerías

Canal adaptándose a las curvas de nivel


Pero a mitad de canal encontramos la verdadera joya de la ruta, el Acueducto de las Herrerías. Por muchas fotos que hayas visto, cuando uno llega hasta este lugar, no puede dejar de asombrarse con esta monumental obra de ingeniería que se levanta en medio de tan agreste paraje. Se trata de un acueducto de 80 metros de longitud, que traza una pronunciada curva con la finalidad de salvar un profundo valle. Su base es un grueso muro de cuarcita. Sobre él, se alza una fila de arcos idénticos por los que discurre el canal. Junto a esta construcción, se encuentran las ruinas de la minicentral eléctrica levantada en el año 1917. 

Acueducto de las Herrerías

Acueducto de las Herrerías


Acueducto de las Herrerías

Detalle del Acueducto de las Herrerías


Acueducto de las Herrerías

Acueducto de las Herrerías

La construcción de las minicentrales eléctricas, los  canales y el acueducto se levantaron por iniciativas de dos empresarios. La primera minicentral que nos encontramos en la ruta y el primer tramo del canal, parece que fueron obras de un empresario de Bilbao, Las otras dos centrales, la prolongación del canal y el acueducto fueron construidas por un empresario maderero de Guadalupe, Don Eusebio González, con el fin de autoabastecer de energía a sus empresas. 

Acueducto de las Herrerías

Restos de una Central Eléctrica

Según vamos caminando vemos unas magníficas panorámicas de la garganta encajonada entre las dos paredes de pizarra y cuarcita de las sierras que la flanquean, con el fondo de la Sierra de Juncaldilla, con bosque meditérráneo en las laderas más abiertas y árboles de ribera en las zonas más cercanas al río, y con una visión del canal que parece formar parte de un todo, fundiéndose en el paisaje.

Después de admirar esta magnífica obra retomamos la marcha hasta casi finalizar el canal donde encontramos la antigua herrería del siglo XIV actualmente cubierta en su casi totalidad por zarzas, con lo cual no pudimos acceder a los restos. A la altura de ésta abandonamos el canal para tomar una senda que asciende y nos deleita con hermosas vistas del entorno y que nos lleva a el Camino de Robledollano para llegar de nuevo a Campillo de Deleitosa.

Acueducto de las Herrerías

Restos de la Herrería del siglo XIV

Más fotografías de la ruta en mi 
ÁLBUM DE GOOGLE
Pero antes de volver a Mérida, hicimos una parada a orillas del Embalse de Valdecañas para visitar el "Templo de los Mármoles", un templo formado por columnas del cual  se conserva íntegro su basamento de piedra granítica, así como su pavimento de grandes losas. También su pórtico de 4 columnas de frente y 2 a los costados, correspondientes a las fachadas laterales, que todavía soportan a los dinteles y un arco en el centro. En el siglo II se debió construir la columnata de Los Mármoles; más tarde, en el siglo III, se edificaron sus murallas. 
Los restos de este templo se desmontaron piedra a piedra para reconstruirlo en un entrante de tierra, cuando se inundó la zona por el embalse de Valdecañas, en 1963. 

Es el único resto que queda de la antigua Augustobriga, que era un municipio romano situado en la calzada que iba desde Emerita Agusta (Mérida) hasta Caesarobriga (Talavera de la Reina).

Acueducto de las Herrerías

Templo de los Mármoles


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