El abastecimiento medieval de agua a Salerno utilizaba el acueducto que hoy se conoce como Puente del diablo. Las Mulieres Salernitanae beberían estas aguas y las utilizarían para sus prácticas médicas avanzadas.
El acueducto canalizaba en tres niveles y sus restos han quedado hoy insertados en el centro de la ciudad formando parte del paisaje urbano.
La canalización del agua es una de las aplicaciones de la actividad matemática. De hecho los tratado árabes de matemática práctica incluyen la hidráulica.