Editorial: Sial / Pigmalión
Cuando nos adentramos en la lectura del libro de hoy descubrimos la fusión existente entre las letras italianas y las españolas en la figura de Corrado Calabrò y en concreto, en el libro que hoy nos ocupa. Por poner un ejemplo, la clave del título la encontramos en la página 97, en una cita de estos versos de Antonio Machado que, sin duda, son los que originan el título. Los versos son los siguientes:
Otro ejemplo es que el libro ha sido galardonado con el Premio Internacional de Literatura <Gustavo Adolfo Bécquer> 2015, concedido por la Editorial Pigmalión. Nuevamente, encontramos un nexo entre las letras de ambos países, especialmente, en la entrega del premio que se realizó el pasado 17 de febrero –no podía entregarse otro día ya que un 17 de febrero también nació el propio Bécquer- en el Instituto Italiano de Cultura de Madrid. Allí pudimos disfrutar de recitados en italiano por parte del autor, y en castellano con acompañamiento de piano que fueron una delicia. Aprovecho la ocasión para comentar que la edición es bilingüe –en italiano y español como no podría ser de otra manera-
Pero nuestro libro de hoy, Acuérdate de olvidarla, de Corrado Calabrò –Editorial Sial / Pigmalión- es mucho más que un premio o la anécdota de esa fusión de letras mediterráneas. Se trata de un canto al amor desde todas las etapas de la vida. Es muy interesante la parte de los preámbulos en la que podemos entender qué significa el amor para Calabrò. Para él, el amor lo es todo, una vida sin amor no es vida ni es nada.
Y una de las claves para enamorarse está en el escenario en el que uno se encuentre. Es cierto que el amor puede aparecer en cualquier parte, pero el mar –una constante en el libro de hoy-, Italia –tan coqueta y tan pendiente de la belleza en todo momento. Recuerdo a Javier Reverte comentando que un italiano siempre se arreglará para estar a tono con su contexto- En fin, hay situaciones en las que el amor es la salida natural se quiera o no.
Todo esto, que intento explicar de la mejor manera posible, lo van a entender mucho mejor nuestros lectores leyendo la poesía de Calabrò. Una poesía poco críptica o muy clara –como prefieran- que por lo tanto se entiende perfectamente.
Es, desde luego, una poesía de la belleza, que se decanta claramente por lo luminoso hasta cuando lo que está haciendo es añorar un amor que ya no está o que todavía no ha llegado. Porque, como bien explica el libro, la poesía canta mucho más a ese amor, que se desea pero que todavía no ha llegado, o a aquél otro, que se fue y que uno añora, que al amor que uno está viviendo en el momento que escribe.
Formalmente, van a encontrar una edición bilingüe, como se dijo, ligera, manejable, de un tacto muy flexible y agradable que presenta una cubierta brillante que recuerda a las fotografías más cuidadas de nuestras colecciones. En la cubierta, la foto de esa chica que tiene la primera flecha de amor en el corazón como revelan sus indefinibles ojos, que no sabe uno si decir que son azules o verdes o grises o todo a la vez. No me resisto a citar la referencia de dicha fotografía, Ricordati di dimenticarla, de Valentina Zizzo -2013-
Adolfo Caparrós Gómez de Mercado