Los ministros de Energía y Medioambiente del G20 (las 20 primeras economías mundiales), han llegado a un acuerdo internacional con el objétivo de reducir los plásticos de los mares.Consiste en que los países miembros adoptarán, de forma voluntaria, medidas para limitar el vertido de residuos plásticos a los océanos. Sin embargo, es necesario remarcar que aún no han facilitado detalles para explicar qué clase de normas implementarán.
Este problema es urgente, o al menos tiene ese grado de consideración. En los últimos meses, los medios de comunicación españoles han apostado por dar una mayor difusión a la problemática de los plásticos en nuestros mares. Por ello, están lanzando campañas de comunicación impactantes en diferentes formatos, tanto escritos como audiovisuales.
Por ejemplo, Paradores de Turismo y la Fundación Oceonogràfic, presentaron recientemente en el Parador de Jávea (Alicante), las campañas de comunicación 'Por un mar sin plásticos' y 'Las Medusas son importantes'. En ellas participan 25 Paradores ubicados cerca de las costas del Cantábrico, Mediterráneo y Atlántico. Uno de los propósitos será eliminar el uso de las pajitas y los vasos de plástico desechables. Además, durante verano está previsto que las habitaciones sean 100% libres de utensilios de plástico de un solo uso. Por ello, se sustituirán los botes individuales del gel de baño, champú, crema hidratante y acondicionador por dosificadores.
Otro paradigma es la campaña lanzada por la marca de cerveza Estrella Damm. El lema es “Si queremos mantener nuestra forma de vivir, ¿no deberíamos proteger aquello que la hace posible?”. Estos días está siendo bastante difundida en televisión. Una sirena acuática bucea y danza en la tranquilidad del fondo del mar, entre aguas claras y calmadas. Pero una nube de suciedad la rodea, impidiéndole "respirar" limpieza. Las turbulencias la dejan inconsciente y la empujan al abismo. Su cuerpo yace inerte, sin remedio.
Un documental español producido por el explorador de National Geographic y bólogo marino Manu San Félix, demuestra que el mar Mediterráneo se ha convertido en el más contaminado del planeta. Bajo el título "Salvemos nuestro Mediterráneo", nos adentra en las aguas de Formentera, que son el origen de este metraje. Minuto a minuto, se recorre la extensión de nuestras costas para mostrar las amenazas a las que nos enfrentamos. Un documental que, sin duda, merece la pena ver.
Cada año se vierten unos 300 millones de toneladas de residuos plásticos, de los cuales ocho millones de toneladas acaban en los océanos, según estimaciones aportadas por Naciones Unidas (ONU). Este dato es muy llamativo, ya que afectan a la salubridad de las aguas oceánicas y repercuten negativamente en la salud de la fauna marina. Como consumidores finales de pescado, debemos comprender que los peces que llegan a nuestros hogares pueden estar contaminados, pudiendo afectar también al bienestar de los seres humanos. La cadena alimentaria no es invulnerable.
Cada 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos. Este año, el lema es 'Unos océanos sanos, un planeta sano'. Teniendo en cuenta que la superficie del planeta Tierra está formada mayoritariamente por agua (los mares ocupan más de un 70%), son fundamentales para conservar la vida marina y terrestre.
En conclusión, debemos cuidar y respetar nuestros mares, evitando contaminarlos. Una posible solución a nivel individual es tomar medidas, acostumbrarnos a utilizar el plástico menos en las compras y en nuestra vida diaria. A ellos pueden contribuir también los comercios y las ciudades. A nivel global, una legislación adecuada nos ayudará a reducir considerablemente la utilización indicriminada de plástico. El primer paso es concienciarnos. Así podremos reducir. Y de ese modo, eliminar.
El grupo del G20 está compuesto por Argentina, Australia, Brasil, Reino Unido, Canadá, China, Francia, Alemania, la India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica, Corea del Sur, Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea.