Ocurrió la semana pasada, al participar en un acto en la Universidad Pompeu Fabra en la que una estudiante de Periodismo le hiozo a la alcaldesa una pregunta incipiente. Quiso que la líder de Catalunya en Comú explicara por qué había cambiado tanto su forma de vestir desde su etapa como activista hasta ahora: “Sus primeras imágenes en política eran sobre todo con camisetas más reivindicativas, cosas que daban más las ideas que tenía. ¿Ahora la ropa más formal refleja una maduración de ideas o una moderación política?”.
Colau se tomó a mal la pregunta de la estudiante y fue demasiado contundente en su respuesta: “Me sabe mal —contestó la alcaldesa—. Entiendo la intención de la pregunta, pero me sabe mal que una mujer me pregunte sobre mi forma de vestir y no responderé... Está fuera de lugar. Me visto cómo me da la gana, básicamente”, terminó respondiendo.
El vídeo fue reproducido por 'NacióDigital', viralizándose en Internet y la alcaldesa considera que, aunque quisiera lanzar un mensaje reivindicativo y que nadie debe decirle cómo vestir y cómo no, fue excesivamente dura con la estudiante, que, simplemente, quería incidir en su cambio de estética desde que se inició en la política. Tal fue el revuelo originado que Colau terminó reaccionando en redes sociales a la controversia creada: “En mis casi 8 años como alcaldesa, he perdido la cuenta de cuántas veces he tenido que leer comentarios sobre mi vestimenta y aspecto físico, sobre qué vestido o peinado usé en cada evento, si repito mis outfits o incluso si uso demasiado escote... Esto, obviamente, nunca ha sucedido con ninguno de los otros alcaldes que me han precedido”.
Finalmente, la alcaldesa, ante las reacciones críticas, se disculpó y explicó su postura: “Respondí impulsivamente sobre cómo me visto y cómo me siento, sin insultar a nadie, pero en un tono demasiado duro. A la joven periodista, le pedí disculpas en privado cuando terminó el acto, y quiero hacerlo también en público, porque, aunque cada uno tiene sus razones, no me gusta lastimar ni hacer sentir mal a nadie”.