• Consigue el material necesario para ejercitarse sin salir de su hogar debido al confinamiento por COVID-19.
• Continúa en la lucha por su boleto a los Juegos Paralímpicos de Tokio.
Zinacantepec, Estado de México.- Luego de una primera etapa de confinamiento, en la que la pesista mexiquense Miriam Isela Aguilar tuvo un periodo difícil de aceptación por la contingencia sanitaria debido al virus SARS-CoV-2, la deportista aseguró que ha encontrado los mecanismos necesarios para entrenar desde casa y mejorar su rendimiento.
La halterista mexiquense detalló que tras conseguir el material necesario para realizar sus entrenamientos, logró estabilizarse y se siente cómoda para desarrollar el plan de trabajo indicado.
“Los primeros meses fueron muy difíciles, porque estábamos entrenando con equipo improvisado, que muchas veces en lugar de ayudar te lastima, porque no es el adecuado para hacer ejercicio y estaba un poco desesperada, pero gracias a Dios ya tengo mi banco con las medidas adecuadas, los discos y un espacio para entrenar, entonces en los últimos meses he entrenado con lo mínimo para poder hacer mis levantamientos y me siento muy bien”, afirmó.
Miriam Aguilar comentó que durante este proceso ha recibido el apoyo de su esposo, quien siempre está al pendiente de las necesidades de la atleta, además de que ya cuenta con un banco que tiene soporte de seguridad por lo que si siente que no puede con el levantamiento puede zafarse sin correr riesgo.
En otro tema, la deportista del Estado de México recordó que a principios de año tuvo una participación internacional con buenos dividendos, y puntualizó que la lucha por conseguir un boleto para los Juegos Paralímpicos de Tokio aún está vigente.
“Gracias a Dios abrí bien, pero hemos tenido que hacer cambio de categoría y en la que estamos buscando calificar, aún no se define y es que uno solicita la clasificación y con base en los que tengan marca y cumplan los criterios hacen una depuración, te dicen si te alcanzó para calificar”, señaló.
Miriam explicó que a diferencia de otros halteristas que ya cuentan con la marca que los pondría definitivamente en la magna justa, ella aún necesita buscar una mejora en su registro para asegurar su pase, pero se encuentra confiada en poder cumplir con los criterios que se necesita.
“En el último chequeo que tuve hace tres semanas, levanté 100 kilos muy fácil, que fue la marca que dejé y ahorita ya estoy entrenando con 100 kilos, eso quiere decir que por lo menos puedo hacer 105, espero en Dios seguir así, porque luego las lesiones son las que pueden afectar y si Dios quiere que clasifique llegaré muy bien”, concluyó.