“Él no
era un hombre como todos, él tenía un destino, él sería un gran criminal o un
gran santo”.
Roberto
de la Cruz.
Todos alguna vez nos hemos planteado lo que
queremos ser en la vida, algunas veces y dependiendo la edad que tengamos, este
objetivo puede cambiar o ser otro completamente distinto pero, para el
protagonista de esta historia desde el principio y hasta el final de su vida lo
único que deseaba era trascender, ser algo más que un ser común.
“Ensayo de
un Crimen”, es la historia de este hombre que busco esa trascendencia; para
él ser un gran santo o un gran criminal lo era todo, no había lugar para nada
más.
Ensayo de un Crimen, extraordinaria novela del
escritor mexicano Rodolfo Usigli, que fue publicada en el año de 1944, es la
narración de un ser desencantado de la vida “corriente” en que se encuentra
atrapado y que al volver a escuchar luego de tantos años el vals “El príncipe Rojo”, encuentra la cúspide
de sus deseos de destrucción.
Y cuyo único anhelo es cometer un crimen
gratuito, libre de cualquier motivación, sin ánimos de perfección y anonimato,
pues muy en el fondo y a pesar de todo, él lo que busca es reconocimiento y
credibilidad.
Esta ambición que se forja día con día en su
cabeza, comienza a apartarse de la fantasía y trata de materializarse en una
realidad plagada de circunstancias que lo llevaran a un desenlace que nada
tendrá de especial y si de muy común,
Esta novela es la inspiración (y no adaptación,
ante el desagrado de su autor) de la película del mismo nombre ideada por la
mente de Luis Buñuel, que se estrenó en los cines mexicanos en el año de 1955.
Encumbrada como una obra magistral por unos,
odiada y relegada a simple burla y “fetiche erótico buñuelista” por otros, es
una película que no pasa desapercibida.
Sinopsis:
Ambientada en sus inicios durante la Revolución
mexicana nos presenta a un niño rico malcriado llamado Archivaldo de la Cruz
(muy diferente del Roberto de la novela) que para estar en paz y dejar que su madre
salga se queda escuchando el vals “El príncipe rojo” en su caja musical,
mientras obliga a su institutriz a contarle la historia de esa cajita, y que se
resume en que al escuchar la música de la cajita y desear cualquier cosa esta
se vuelve realidad.
Fascinado ante la idea el niño desea la muerte
de su institutriz, misma que sucede al tocarle una bala perdida, con el paso de
los años este hecho convence a Archivaldo que él tiene el poder de asesinar a
quien quiera con sólo desearlo.
Años después y envuelto en las investigaciones
de casos de asesinato de varias mujeres, vemos a Archivaldo frente a un juez
contando su historia y las razones por las que se adjudica dichos crímenes, de
los que quiere ser juzgado.
Opinión
personal:
Después de haber leído la novela y visto la
película, puedo decir que me gusto más la novela que la película que inspiro,
puesto que son dos historias muy diferentes; mientras que el Roberto de la
novela está dispuesto a planear y ejecutar; el Archivaldo de la película sólo
vive deseando que con el pensamiento logre la muerte de alguien, y que por las
circunstancias ve sus deseos realidad.
Y detalles como este hay miles que van separando
en líneas paralelas el argumento y el guión de ambas historias que tienen un
hilo en común, sus personajes, fieles retratos críticos de la sociedad burguesa
de la época post-revolucionaria que enmarco la época dorada del cine mexicano.
Cabe destacar las extraordinarias actuaciones de
un muy joven y encantador Ernesto Alonso como Archivaldo de la Cruz, encarnando
a un personaje que busca como objeto de sus crímenes a solo mujeres y que por
su interpretación, nos muestra ese carácter un tanto “equivoco” que Archivaldo
tiene y que difiere del personaje de la novela, que dirige sus motivaciones
criminales a seres que él considera “imperfecciones” de la sociedad sean
hombres o mujeres.
Y de Miroslava como Lavinia, mujer víctima de la
violencia y abusos de su pareja que ve en De la Cruz a su salvador, y que dio
el “tono” un tanto macabro a la película, después de suicidarse por el desamor
de un torero y cuya cremación, provoco cierta polémica por una escena dentro
del filme donde se crema un maniquí de su personaje.
Como en aquellos tiempos aun no existían los trailers, les dejo esta escena de la película.
Con todo ambos, novela y película son un clásico
que no pueden dejar de ver y leer.
Hasta la próxima.
Beth
Fuentes:
cinemexicano.mty.itesm.mx/películas/ensayocrimen.html
http://ricardovigueras.blogspot.mx/2010/02/ensayo-de-un-ensayo-ensayo-de-un-crimen.html
http://johannes-esculpiendoeltiempo.blogspot.mx/2012/05/ensayo-de-un-crimen-1955-de-luis-bunuel.html
publicado el 12 marzo a las 01:29
Hola! Una excelente nota, las adaptaciones cinematográficas son siempre un tema de debate y supongo que nunca estarán todos contentos.
Justamente escribí un post en mi blog de literatura sobre el tema, hablando especificamente de la adaptación de "Les Miserables". Te invito a que la leas:
http://www.viajarleyendo451.blogspot.com.ar/2013/03/les-miserables-y-las-adaptaciones-al.html
También podés seugirme en mi página donde subo notas de cine, literatura y varias cosas más:
https://www.facebook.com/sivoriluciano
Saludos!
Luciano.