Adaptaciones bochornosas: Super Mario Bros La Pelicula por David Carrero

Adaptaciones bochornosas: Super Mario Bros La Pelicula

Inauguramos esta nueva sección con un clásico en las llamadas adaptaciones vergonzosas en el mundo del cine, con Super Mario Bros La película, un film que es como poco una extraña versión cinematográfica del célebre videojuego de Nintendo protagonizado por los hermanos fontaneros.

Los inseparables hermanos Mario cinematográficos

En la actualidad cualquier libro, comic,
videojuego, juguete  o incluso juego de mesa, es sensible de llevarse a la gran pantalla, y aunque se consiga con mayor o menor fortuna, siempre se suele hacer desde un punto de vista ambicioso, con grandes despliegues de presupuesto, actores y marketing, que aunque no garantice el éxito la intención ahí está. Pero por el año 1993, año de estreno del film que nos ocupa, ya se había intentado realizar películas basadas en personajes de diferentes ámbitos, pero la mayoría de las veces sosteniéndose solo en nombres sobradamente conocidos durante décadas (Superman, Batman) o en cualquier caso de modas puntuales (Las tortugas Ninja, Power Ranger), luego había otra serie de productos que debido a la dificultad para hacer algo medianamente decente con ellos se optaba por realizar películas de presupuestos ínfimos, con guiones sin ningún tipo de respeto a las obras originales y solo sustentadas por un nombre, con tal de conseguir salir del paso y por supuesto hacer pasar por caja a los fans, como si fuera obligatorio el que tuvieran una película, y ese es caso de esta Super Mario Bros.
Si aún a día de hoy prácticamente no existe un videojuego llevado al cine de forma satisfactoria, y eso que curiosamente hablamos de una industria que para contar historias cada día se acerca más al lenguaje cinematográfico, imaginaros como estaba la situación hace veinte años, solo algunos videojuegos del genero de lucha, de moda por aquel entonces, se habían llevado al cine (Street Fighter, Mortal Kombat), de forma desastrosa todos ellos, y además teniendo en cuenta que sus historias son a priori más sencillas de traspasar a imagen real. Y eso es lo que puede justificar el resultado de Super Mario Bros ¿Con esto decimos que esta película no sea mala? Ni mucho menos, simplemente hay que aclarar que hacerlo de forma medianamente potable es imposible.

Super Mario de carne y hueso y su homólogo digital

No sabemos que se le pasaría al equipo de guionistas por la cabeza (si es que lo hubo) cuando se les habló de escribir el guión de una película de imagen real, sobre unos hermanos fontaneros, que viven en el mundo de los Champiñones, el cual está plagado de tuberías, en donde reina una princesa que es secuestrada por una tortuga gigante, que cuenta con todo tipo de variantes de mas tortugas y bichos extraños a sus órdenes para proteger su captura. El caso es que lo que se decidió perpetrar fue una historia en donde hace 65 millones de años los dinosaurios no fueron destruidos por un meteorito gigante, si no que dicho meteorito crearía una especie de dimensión paralela, en donde los dinosaurios seguirían con su vida, evolucionando con el paso de los siglos hasta convertirse en seres similares a los humanos que poblaban la tierra en su dimensión vecina. Es en esto que Mario (Bob Hoskins) y Luigi (John Leguizamo), residentes en Brooklyn, acaban por caprichos del destino encontrando la puerta a esta dimensión y una vez dentro se enfrentan por una serie de acontecimientos a su gobernante, el rey Koopa (Dennis Hopper), consiguiendo finalmente liberar al pueblo reptiliano del tirano yugo de su rey.

La fiel bomba, identica en videojuego que en película

Como podéis observar la historia no tiene nada que ver con la del videojuego, siendo lo único fiel, la famosa sintonía con la que comienza la cinta, y una de las bombas que se usan ya hacia el final de la misma, sin olvidar el nombre de los dos protagonistas. Todo lo demás es de cosecha propia, ni los nombres son correctos, estando desubicados en varias ocasiones, la princesa Peach, rebautizada como Daisy, es el interés romántico de Luigi y no de su hermano Mario, Toad, la entrañable seta del videojuego, aquí es una especie de músico revolucionario, los vistosos champiñones salvavidas son una viscosa masa con vida propia que puebla toda la dimensión y los famosos saltos estratosféricos de los protagonistas aquí se llevan a cabo con la ayuda de unas botas propulsoras, y esto son solos los detalles que más llaman la atención, la lista podría eternizarse.
Además no contentos con todo lo mencionado, la película creó mitos que afectan a la franquicia hasta nuestros días, ya que decidieron asignarles un apellido a los protagonistas, en un alarde de inspiración y claramente influenciados por el mismo título del juego, a partir del estreno de la película los personajes son reconocidos de nombre completo como Mario Mario y Luigi Mario respectivamente, y aunque la propia Nintendo y su padre Shigeru Miyamoto, se queden afónicos de repetir constantemente que oficialmente sus mascotas no tienen apellido, de forma popular para todo aquel que creció en los noventa ese será su apellido y un motivo más para no olvidar esta película.

De esta guisa presentaban sus protagonistas el Super Show

En cuanto a antecedentes existentes, me sorprende poder decir que efectivamente existen, y es que no fue en el cine la primera vez que se pudo ver a estos personajes en carne hueso, a finales de los 80, ya existió una inefable serie de televisión llamada The Super Mario Bros Super Show, que presentaba dos bloques bien diferenciados, por un lado cada programa comenzaba y terminaba con una especie de sitcom protagonizada por unos Mario y Luigi de imagen real que vivían en una especie de sótano, donde recibían a todo tipo de invitados especiales, risas enlatadas incluidas, y otro bloque, ya esta vez de animación, pero que argumentalmente no iba mucho más allá, ya que solo se limitaba a presentar varios escenarios y personajes con los inconfundibles sonidos del juego acompañando cualquier movimiento, todo carente de sentido lógico alguno.

El rey Koopa riendose de todos los fans que pasaron por taquilla

Y para terminar, volviendo a la película y ya a título de apunte personal, si bien es cierto que fue un tremendo descalabro en taquilla y que verla en la actualidad descarga una gran dosis de vergüenza ajena sobre mi persona, yo mismo fui uno de los pocos que la visionaron en cines con la inocente edad de nueve años, adquiriéndola más tarde en VHS por medio de una grabación de uno de sus pases por televisión, y que dicha cinta la pude ver hasta casi desgastarla, y si, admito que la disfrutaba, yo y todos los de mi entorno de similar edad, y es que está claro que a los niños no les hace falta gran cosa para hipnotizarlos, tan solo el mismo título de aquello que les entusiasme, lo que le fallaría al marketing de la cinta en su día, serian padres dispuesto a pasar por el aro de llevar a sus hijos al cine, y tener que tragarse ellos de rebote tal despropósito.
A partir de entonces y por fortuna, Nintendo jamas ha vuelto a ceder los derechos de sus personajes, y no sera por falta de ganas por parte de las grandes majors americanas, deseosas por hacer caja a costa de The Legend of Zelda, licencia por la que hace años que suspiran.