Cuando termino de fregar a mano, tengo la costumbre de secar y guardar, es decir, no espero a que los cubiertos se sequen al aire.Y el escurridor del IKEA no me resultaba cómodo porque en la base tiene los mismos agujeros enormes que decoran el resto del escurridor y no tiene nada debajo que recoja el agua, de modo que se me mojaba la encimera. No le veía la utilidad... Qué se me ocurrió?
Como ya habréis comprobado a lo largo de este blog, suelo encontrar la solución en mis queridas botellas de leche (quien dice una botella de leche, dice cualquier botella grande de plástico). La corté y la introduje en el escurridor.
Quedó perfecto, la botella no se aprecia dentro y ahora no se me encharca la encimera cada vez que meto los cubiertos mojados...
Os pongo una fotito con la botella de leche fuera :-)
Solución fácil con una botella de leche
Por cierto, si os gusta tunear cosas del IKEA, os doy una página genial donde a la gente se le ocurren un montón de ideas muy ingeniosas en Piratas de IKEA