Muchas mujeres piensan cómo adelgazar tras el embarazo. Las soluciones son evidentes: hacer ejercicio, moverse más y una dieta sana, pero también la lactancia materna es buena para perder peso que se ha ganado en el embarazo.
A parte de que dar el pecho es bueno para el bebé, ya que se alimenta mejor y se previene de enfermedades con la leche materna, además de favorecer sus vínculos con la madre, la lactancia materna es buena para la mujer que ha tenido al bebé, y uno de estos beneficios que le supone es el hecho de adelgazar más rápido tras el parto.
De hecho, científicos indican que cuanto más tiempo se da la leche materna al bebé es más el peso que se pierde. Generalmente, la mujer gana de 10 a 15 kilos en el embarazo, peso que sigue tras el parto, en la mayoría de los casos por reservas del cuerpo almacenadas en el embarazo para la producción de la leche materna. La lactancia materna sería la mejor forma de recuperar el peso antes del embarazo y evitar la obesidad, ya que producir leche supone un gasto energético para el que el organismo de la madre ya se ha preparado. La lactancia materna hace que se consuman las reservas existentes en el embarazo hasta que se recupera el peso de antes del embarazo, sabiendo que cuanto más tiempo se prolongue esta lactancia más peso se perderá.
La mayor pérdida de peso se produciría entre los 4 y 6 meses de dar leche a los bebés, y empezaría a notarse desde los 3 meses.
Un estudio afirma que las mujeres que ganan 12 kilos en el embarazo, pierden todo ese peso si mantienen la lactancia materna de forma exclusiva al menos 6 meses. Y la cuestión es que sólo el 25% de las madres españolas hacen caso a esta recomendación que beneficia tanto a la madre como al bebé y que ayuda a la mujer a adelgazar tras el parto.
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