¿Adelgazar mejora la salud sexual?

Adelgazar es beneficioso en prácticamente todos los aspectos relacionados con la salud y el sexo no es una excepción. A continuación vamos a darte algunos datos de estudios para que veas que están muy vinculado el adelgazar con la vida sexual.

En varios estudios realizados sobre la relación de la pérdida de peso con la salud sexual se pone de manifiesto que el sobrepeso es un factor que altera el deseo, sobre todo en las mujeres, y puede producir disfunción eréctil en los hombres.

En cuanto a aspectos meramente físicos, encontramos que la bajada de peso aporta resistencia y agilidad, así como una descarga en las articulaciones. Todo ello redunda en una mayor energía, un menor aguante físico y  la práctica de posturas que el sobrepeso no hace posible.

Hay que tener en cuenta que la obesidad  tiene consecuencias en el colesterol, diabetes, hipertensión que producen una incorrecta circulación que en el hombre puede desembocar en problemas de erección.

El desequilibrio hormonal que produce la obesidad  puede disminuir los niveles de testosterona en mujeres y en hombres, alterando la libido.

Si observamos los aspectos psicológicos,  la autoestima es la gran ganadora. En uno de los estudios, se hicieron a los participantes preguntas relativas a la calidad de su vida sexual, que se repitieron cada tres meses. Los datos resultaron muy elocuentes:

Al inicio, un 68% de las mujeres respondió no sentirse atractivas; a los tres meses, cuando habían perdido alrededor del 12% del peso inicial, ya se comenzó a notar una mejora en su actitud; al año de estar en tratamiento de pérdida de peso tan solo un 26% no percibió una mejora en su atractivo sexual, por el contrario las que no querían desnudarse al principio, cambiaron en gran número de opinión un año después y la mejora en las relaciones sexuales también fue una respuesta que aumentó significativamente cuando terminó el estudio.

El número de hombres apenas fue representativo, aunque exponían igualmente sus miedos ante el desnudo y el sentimiento de falta de atractivo sexual causado por su obesidad.