Ya os adelanté en Adelgazar mientras duermes, algunas de las consecuencias más importantes a destacar del sueño.
Nuestra vida diaria está caracterizada por esencialmente por cambios fisiológicos como:
- Actividad física
- Temperatura corporal
- Secreción de hormonas
- Sueño
La luz actúa como un sintonizador en nuestro cuerpo. Nuestro periodo normal de inactividad comienza varias horas después de que oscurezca. De ahí que atrasemos paulatinamente nuestros hábitos en verano y los adelantemos en invierno. Hay aspectos internos que, a priori, no podemos controlar. Pero hay dos puntos básicos que puedes modificar para comenzar una buena higiene del sueño: La actividad física y la alimentación.
- Piensa que tu cuerpo está hecho para trabajar y nuestra vida cotidiana cada vez es más sedentaria y cómoda. Haz que tu cuerpo trabajo, fuérzalo cada día un poco para que llegue cansado a la noche. No sólo lo notarás físicamente, poco a poco irás regulando ese reloj interno con ese pequeño cambio.
- Cena ligero. Cuánto más ligera sea la cena, mejor dormirás. Seguro que no es la primera vez que duermes mal o tienes pesadillas después de haber cenado algo muy pesado.
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