Revista Arquitectura
Juan Antonio Sánchez Morales y Carlos Jurado Fernández , en los nuevos Juzgados de Jumilla, hacen de necesidad virtud, y "sanean" las cuentas y la fachada tirando de habilidad constructiva, y de un exquisito gusto para, resolver una fachada de protección solar con tubería de saneamiento corrugada. y nos lo cuentan con sinceridad en su página.
(...)Dimos muchas vueltas a la forma de combinar: iluminación y protección. Deseábamos establecer unas máximas condiciones de iluminación natural pero nos preocupaba la forzosa orientación y la radiación consecuente apareció entonces el tubo como formula de conciliación valido para proteger adecuadamente cualquier orientación y de paso simplificar la carpintería para el acristalamiento a unos simples módulos que van de suelo a techo.
La obra ha sido muy larga, un poco penosa. Esa limitación constante que impone el déficit presupuestario, una baja enorme permanentemente presente, pero permitió pequeñas aportaciones a la propuesta del proyecto:
1. Los tubos estaban previstos en aluminio, cortados al modo del chorizo, pero había que hacerlo en Suecia y costaba más que todo el presupuesto disponible; estuvimos durante mucho tiempo buscando alternativas para terminar resolviéndolo con una simple tubería corrugada de saneamiento que fijaría toda organización cromática de la edificación.
2. La planta baja se proponía con un muro de u-glass corrido, pero resultaba insuficientemente seguro a ojos de los técnicos ministeriales y surgió una condición de refuerzo mediante una chapa recortada con la que conseguimos ese efecto siempre deseado del pavés circular que ya no se fabrica.
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