Hoy día, la energía liberada por el material móvil eléctrico que circula por nuestros ferrocarriles al frenar, se aprovecha devolviéndola a la catenaria (línea aérea que transmite la electricidad a locomotoras y otro material eléctrico) para volver a ser usada por dicho material.
Pues bien, en unos meses, y gracias al proyecto "Ferrolinea 3.0", desarrollado por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, esa energía liberada por el frenado del material motor eléctrico va a ser usada también para la carga de coches eléctricos.
Dicho proyecto, presentado la pasada semana por José Blanco, permitirá conectar las subestaciones eléctricas situadas en la red de ferrocarriles estatal con los nodos de recarga para coches eléctricos. Por el momento, tan sólo existe un prototipo de este desarrollo, que se ha realizado en el Centro de Tecnologías Ferroviarias (CTF) que tiene ADIF en Málaga.
Asimismo, "Ferrolínea 3.0", que ya ha recibido una subvención de 1,48 millones de euros del programa INNPACTO del Ministerio de Ciencia e Innovación, va a permitir desarrollar un sistema más óptimo e inteligente para la gestión de la energía de frenado de los trenes en función del tráfico y la potencia eléctrica de la red ferroviaria.
Según las previsiones del proyecto, la futura implantación de este sistema permitirá colocar nodos de recarga de baterías de coches eléctricos en más de 1.500 estaciones e instalaciones de la red ferroviaria española.
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