¡Vaya veranito que llevamos por el mundo de los Social Media! Si hace unos días nos enterabamos que Decayenne, una red social de “lujo”, cerraba sus puertas (lo comentamos en nuestro blog de 2shareworld) y ayer por la mañana se confirmaba la noticia de que Telefónica compraba Tuenti, ayer por la noche nos sorprendían con la noticia de que Google Wave ya es historia. El propio blog de Google lo confirmaba.
La noticia corrió como la polvora por toda la red. En apenas 20 minutos había sido leída por 12.000 personas, se había compartido en twitter 120 veces y 185 en facebook tal y como relataba Luis Pablos en twitter (si seguis el enlace veréis como está el contador en este instante).
Recuerdo que cuando fue lanzada todo el mundo luchaba por conseguir una invitación. Recuerdo que con algunos colegas habíamos intercambiado olas y discutiamos si el invento era una distracción más, si aportaba algo a las herramientas de comunicación que ya usabamos y las posibilidades que tenía. Reconozco que no era un “heavy-user”, que no la había integrado en mi día a día, pero todas las semanas entraba a cada una de mis dos cuentas y revisaba si me habían metido en alguna ola. Y durante los primeros dos meses sí estuve en olas realmente interesantes.
Yo sí creía que al final iban a encontrar el modo de integrarla, porque la herramienta, como se dice en el argot taurino, apuntaba maneras. A mi sí me parecía un buen sistema para trabajos colaborativos o para conversaciones en “tiempo real” (eso de ver lo que escribía tu interlocutor letra-a-letra). Y me parecía que en el futuro, cuando lo integraran con otras apps de Google, iban a darle mucha más potencia y sentido.
Pero lo cierto es que hace mucho tiempo que nadie habla de Google Wave. Que la gran masa le ha dado la espalda. Y ya se sabe que Google, por más tecnológica y “siliconvallera” que sea, es una multinacional y en ese tipo de empresas, aunque parezca un contrasentido, no se tiene mucha paciencia si no se alcanzan los objetivos. Y suelen medirse en cifras de millones. En este caso de usuarios.
Con Luis Pablos comentabamos que el tema daba para un post que analizara por qué quedó en el olvido y por qué desaparece. Seguro que él escribirá algo mejor que yo, pero a mi se me ocurren estas razones:
- Nunca estuvo integrada en ninguna otra aplicación. O sea, no se utilizó una palanca, tipo Gmail, por ejemplo, para darle más vida. Parecía una cosa aislada del resto del mundo.
- Hay que reconocer que no era fácil de usar para usuarios medios.
- No leí muchos post que alabaran la herramienta. No hubo buzz… bloguers reconocidos dando ideas. No hubo campañas para incentivar el uso. La verdad es que nadie me convenció ni me dio un motivo para usarla por encima de otras herramientas. No hubo viralidad.
- Que durante tanto tiempo solo pudieramos utilizarla para intercambiar mensajes como si estuvieramos en messenger tampoco era como para dar saltos. Sí, vale, lo de leer letra-a-letra estaba muy bien. También las encuestas y algunas cosas más… pero quizás debieron haberla lanzado con alguna utilidad interesante que fidelizara a los primeros usuarios.
- El sistema de uso por invitación permitía un crecimiento controlado pero al mismo tiempo frenaba su expansión. Quizás una popularización más rápida hubiera permitido tener masa crítica rápidamente (aunque no estoy muy seguro porque me temo que el target ya la habíamos probado).
Y ahora a ver que va a pasar con Google Buzz y con Sidewiki. No sé, pero me temo que correrán la misma suerte. Y por supuesto con… Tuenti. Esa sí que será una buena historia que dará que hablar hasta Navidad, por lo menos.
Para los que vayáis a la playa recordad llevar protector solar. Al resto os sigo leyendo por el mundo 2.0